Los Pelicans aguaron el debut con Dallas Mavericks de Facundo Campazzo. El argentino contó con la confianza de su entrenador, disputó 13 minutos y aportó a su nuevo equipo 3 puntos, 2 asistencias y 2 robos de balón, tras estrenarse faltando 2:30 para el final del primer cuarto, cuando suplió a Reggie Bullock.
Impresionante y valioso triunfo de Pelicans teniendo en cuenta las circunstancias del equipo, y esas circunstancias no fueron otras que la escuadra de Nueva Orleans afrontó el partido sin 3 de sus titulares: Zion Williamson, Brandon Ingram y Herb Jones. En sus lugares de inicio, Jose Alvarado, Naji Marshall y un Trey Murphy III que hizo un partido perfecto convirtiéndose en el jugador de la noche.
Ganó el equipo local 113-111 después de que Luka Doncic errara el triple potencialmente ganador que lanzó sobre la bocina, repitiéndose lo ocurrido ante Phoenix.
Hasta 8 jugadores de Pelicans metieron 10 o más puntos, con Murphy III al frente sin fallar un solo tiro: 22 puntos, con 8 de 8 en campo que incluyó un 4 de 4 desde el triple.
Marshall sumó 15 puntos, C.J. McCollum hizo 14 y 11 asistencias, pero con 6 de 20 en el tiro y Devonte Graham fue muy importante en la recta final del juego hasta anotar 14.
El equipo local metió el 57,9% de sus tiros de campo y terminó ganando a pesar de sus problemas con el rebote, que se hicieron muy evidentes en la parte final del encuentro, una parte final en la que Dallas se hartó de fallar triples y de gozar de segundas oportunidades.
Dallas tuvo a Doncic con 37 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, estando por encima del 50% en el tiro a pesar de su horrible 2 de 13 desde el triple. Le acompañaron Spencer Dinwiddie (24 puntos y 5 asistencias) y Christian Wood (23 puntos y 6 rebotes con 3 de 3 desde el triple). Brillante el inicio de campaña de Wood, un refuerzo de nivel para estos Mavs.
Muy mal partido, entre otros, de Reggie Bullock (1 de 8), que falló varios tiros liberados en los últimos minutos del partido.
Pelicans ya empezó fuerte el partido, ganando 21-8 de inicio con un gran Alvarado, y el primer cuarto acabó con un abultado 40-31, con Dallas naufragando en defensa y Dorian Finney-Smith protagonizando la jugada tonta de la noche al dar un balonazo involuntariamente a una espectadora que estaba siguiendo el juego en primera fila, de espaldas a la pista con una bebida en la mano. Poco le importó: siguió riendo tras el golpe.
Mavericks estuvo 14 puntos abajo en el primer cuarto y también en el segundo, pero acabó remontando para meterse en el partido de la mano de Doncic, que parecía que en cualquier jugada iba a acabar lesionado, quejándose fundamentalmente de un tobillo y de un codo -se dio un buen golpetazo-.
Terminaron los texanos ganando al final del tercer acto (87-89) y llegaron a ponerse 7 arriba jugándose el último (87-94), pero reaccionó a tiempo Pelicans, tirando de colectivo, impulsado por el corazón, hasta ganar a pesar de que Doncic saliera al rescate de su equipo a última hora con un par de canastas, con Willy Hernangómez nuevamente como mero espectador de todo lo que ocurrió en la cancha.