La relación entre Brooklyn Nets y Kyrie Irving está pendiente de un hilo. El equipo neoyorquino no parece apostar por una extensión de contrato de larga duración para el jugador y este podría decidir salir al mercado en busca de una propuesta más consolidada en el tiempo.
Habla de la tensión existente en el seno de los Nets el diario New York Daily News.
Irving tiene una opción de jugador en su último año de contrato, correspondiente a la temporada 2022-2023, una opción cifrada en 36,9 millones de dólares. De validarla, el problema de renovación entre las partes quedaría pospuesto a 2023; de no hacerlo, el jugador se convertiría este verano en agente libre sin restricciones y podría negociar su marcha a otro equipo o bien quedarse en su actual escuadra.
Nets tendría que impedir que esto último sucediera para evitar la posibilidad de quedarse sin Irving a cambio de nada. En esa vía estaría la extensión de contrato del jugador, al que Brooklyn puede firmar un máximo de 5 años y los rivales solo le pueden rubricar un acuerdo de 4. Pero todo apunta, según la prensa neoyorquina, a que Nets tiene serias dudas sobre si hipotecar su futuro con Irving en el largo plazo.
Equipos que tendrían espacio salarial para buscar a Irving en el mercado estival... Spurs, Pacers, Pistons, Magic y Blazers. No son destinos muy atractivos a día de hoy.
Cabe recordar que el jugador solo pudo jugar 29 partidos de fase regular y 5 de playoff. Su negativa a vacunarse estuvo detrás de ese corto desempeño. Todo ello en una campaña nefasta para el club, que hizo una mala temporada regular y que cayó en los playoffs en primera ronda al ceder ante Boston por un contundente 4-0.
El problema de la posible marcha de Irving sería doble. Por una parte, sería perder a un jugador de incuestionable talento y, por otra, sería generar un malestar en la piedra angular del proyecto, un Kevin Durant que concibió su marcha a Brooklyn de la mano de Irving.
Según ha trascendido, no ha habido contacto alguno tras la eliminación de Nets en playoffs entre el general manager, Sean Marks, y Kyrie Irving. Tampoco entre Marks y Durant. Veremos hasta cuando dura, porque más temprano que tarde tendrán que ponerse a hablar.