Chris Paul cumplía 37 años, pero su cumpleaños no fue el más feliz del mundo. Se encargaron de aguarlo los Mavericks, un equipo al que le sentó muy bien volver a Dallas para recuperar su mejor versión defensiva y jugar por fin en clave colectiva.
Cortó Dallas su mala racha con Phoenix, una mala racha que se extendía hasta las 11 derrotas consecutivas (contando temporada regular y playoffs), y para hacerlo tuvo el equipo de Jason Kidd que arropar mucho mejor a Luka Doncic en ataque y que sacar a relucir un trabajo defensivo que ya había desempeñado con brillantez en algunas fases de la temporada regular, pero que había caído en desuso durante los 2 partidos de la serie disputados en Phoenix.
Victoria local por 103-94 para acortar a 2-1 la eliminatoria. Triunfo con resurgir ofensivo de ese prodigio técnico que es Jalen Brunson, jugador que acabó en este tercer juego con 28 puntos y 5 asistencias.
Doncic, que venía de promediar 40 puntos en el estado de Arizona, se quedó esta vez en 26, pero rozando el triple-doble con 13 rebotes y 9 asistencias. Con él en pista, +20 en el marcador para Dallas. El mejor balance de todos los jugadores de su escuadra.
Pero hubo más. Porque Reggie Bullock firmó 15 puntos, 3 robos, Dorian Finney-Smith añadió 14 más otras 3 recuperaciones (entre ambos metieron 8 triples) y Maxi Kleber aportó 14 puntos y 3 tapones. Contribuciones ofensivas de jugadores que son muy importantes en defensa. Es decir, por fin los Mavs alumbraron un ataque que fue más allá de la producción solitaria de Doncic o de la ambición del esloveno apoyada por el acierto en el triple de Kleber, como sucedió en el primer encuentro.
Jason Kidd va restando protagonismo a Dwight Powell -hoy ya solo 10 minutos en pista- y los Mavericks siguen esperando al desaparecido Spencer Dinwiddie.
Los Suns, mientras, perdieron el doble de balones que los Mavs (17 por 8) y en ese espinoso camino se llevó la palma un Chris Paul desconocido, ¡que extravió 7 en la primera parte, lo nunca visto! Paul terminó la noche con 12 puntos y más perdidas, 7, que asistencias, 4. Al menos corrigió su desaguisado en la dirección del juego tras el descanso.
Tampoco funcionó Devin Booker en un equipo que no tuvo a ningún jugador en los 20 puntos. El escolta hizo 18 más 6 asistencias, siendo el segundo anotador de los suyos por detrás de Jae Crowder, el mejor con diferencia de Suns con 19 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 5 de 8 desde el triple. Deandre Ayton logró 16 tantos y 11 rebotes y Mikal Bridges, 12 puntos.
El juego llegó a su intermedio con un todavía abierto 51-44, y fue en el tercer cuarto cuando Dallas puso la directa para alcanzar una máxima ventaja de 18 puntos e irse del cuarto ganando 82-67.
El último cuarto siempre estuvo bajo el control del conjunto local. Phoenix recortó hasta el 95-86 a 4:11 del final, pero apenas pasó de ahí, rebajando la desventaja a un máximo de 8 puntos, pero cuando ya se iba a afrontar el último minuto del partido.
En definitiva, Dallas toma un poco de aire gracias a recuperar su espíritu colectivo tanto en defensa como en ataque, lo que le da vidilla a una serie que apuntaba a un desenlace celérico.