Cuando muchos empezaban a dudar de los Sixers, el equipo de Doc Rivers sacó a relucir su mejor arsenal deportivo para vapulear a los Raptors en Toronto y pasar a la segunda ronda, momento en el que los de Filadelfia se medirán a Miami Heat.
El resultado del sexto y último partido de la serie fue bien explícito: 97-132 para los Sixers tras un brutal 36-70 en la segunda mitad.
Sixers había pasado de ganar la eliminatoria 3-0 a hacerlo 3-2, lo que había dirigido más de una mirada hacia Rivers por sus eliminaciones en el pasado cuando sus equipos dominaban 3-1. Pero lo cierto es que un 3-0 no lo había remontado ningún equipo en la historia de la NBA, y ese muro sigue vigente en la presente postemporada.
Philadelphia metió el 58% de sus tiros, lanzó bien de 3 y dobló a su rival en número de asistencias mostrando una ofensiva intratable.
El quinteto visitante llevó la voz cantante, con paso al frente del tocado Joel Embiid y también del criticado James Harden. El camerunés superó sus molestias físicas logrando 33 puntos, 10 rebotes y 3 tapones con un 12 de 18 en el lanzamiento de campo y Harden se fue a 22 puntos y 15 asistencias tirando poco y bien, mientras se concentraba en alimentar con enorme éxito el juego de sus compañeros.
Muy buen partido también de Tyrese Maxey -25 puntos y 8 asistencias- y notable apoyo de Tobias Harris -19 tantos y 11 rebotes-.
Sixers volvió a jugar sin Thybulle en Toronto porque no está vacunado.
Raptors, que anduvo demasiado impreciso desde el triple, jugó sin Fred VanVleet y tuvo como máximo anotador al suplente Chris Boucher, que finalizó con 25 puntos y 10 rebotes. Pascal Siakam logró 24 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, Gary Trent Jr. ayudó con 19 puntos y el novato Scottie Barnes con 18.
Se despide Toronto de la temporada tras hacer un gran curso.