El culebrón en torno a Ben Simmons parece un pozo sin fondo. Pasa y pasa el tiempo, la credibilidad del jugador sigue bajo mínimos y su actual equipo, Brooklyn Nets, empieza a sentir en sus carnes la misma desazón que antes sintieran los Sixers.
Simmons iba por fin a debutar en la temporada hoy lunes, en el que iba a ser su primer partido con los Nets, equipo al que fue traspasado en el mes de febrero. El estreno iba a llegar con un rotundo 3-0 a favor de Boston Celtics y jugando ante su afición en el Barclays Center. Pero no será así porque el jugador australiano no va a vestirse de corto.
Las primeras informaciones permitían imaginar que se trataba de alguna decisión consensuada visto el cariz que había tomado la serie Celtics-Nets, pero ahora sabemos algunos detalles espinosos publicados por el periodista de ESPN Adrian Wojnarowski.
Por lo visto, Ben Simmons se levantó de la cama el domingo, un día antes de su primer compromiso competitivo, el de hoy contra Boston, con dolores en la espalda, unos dolores que parecían estar totalmente superados, lo que le había permitido entrenar con sus compañeros y acercarse por fin a su estreno en la temporada.
Esos nuevos dolores un día antes de competir de nuevo han causado sorpresa en los Nets, según Woj, y han provocado también una profunda decepción en el equipo, dado el optimismo reinante respecto al inminente regreso del ex de Sixers.
Lo cierto es que ese debut tendrá que esperar y no parece que vaya a ocurrir en la presente campaña.