Las cosas ya se pusieron mal para Charlotte antes de empezar. El equipo de James Borrego llegó 15 minutos tarde al calentamiento anterior al partido porque un tren de mercancías obstaculizó el tránsito de su autobús, que se vio obligado a tomar una ruta alternativa para llegar al pabellón de los Hawks. Era solo el principio del fin.
Luego, en la pista, los Hornets empezaron a flaquear en la primera parte y se hundieron irremediablemente en el tercer cuarto al encajar un 42-24 que derivó en un rotundo 102-76 con el último período aún por jugar.
Charlotte ya estaba familiarizado con esta escena. El pasado año perdió su primer duelo de play-in por 27 puntos ante Pacers para quedar eliminado y en el presente curso ha caído por 29 puntos (132-103) con Hawks para quedar igualmente fuera. El play-in parece un potro de tortura para el equipo propiedad de Michael Jordan.
Se notó muy a las claras el distinto nivel de experiencia de uno y otro equipo en lo que se refiere a partidos con altos niveles de presión. Atlanta viene de estar a punto de alcanzar las Finales de la NBA y a Charlotte le quedan bastantes pasos para llegar a ese punto exitoso. Otra vez se queda sin playoff, y así está desde 2016.
Atlanta ya apuntó su superioridad en el segundo cuarto, cuando llegó a tener ventaja de dos dígitos en el marcador para alcanzar el descanso ganando 60-52. Pero lo verdaderamente importante llegó en el cuarto siguiente, un tercer acto en el que los locales metieron 16 de sus 24 tiros de campo con Trae Young y De'Andre Hunter al frente. Un auténtico baño de Hawks ante una muy deficiente barrera defensiva de los Hornets, que vieron subir y subir su desventaja sin ningún tipo de respuesta competitiva.
El último cuarto solo sirvió para comprobar la impotencia de Hornets, cuyo máximo exponente fue la expulsión a 6:39 del final de un desquiciado Miles Bridges.
La ventaja en la recta final del partido llegó a superar los 30 puntos para terminar siendo de esos 29 puntos, 132-103.
Atlanta tuvo a Trae Young con 24 puntos y 11 asistencias, aunque con un pobre 8 de 24 en el tiro, a Hunter con 22 puntos y 7 rebotes, a Danilo Gallinari con 18 tantos y a Clint Capela con 15 puntos, 17 rebotes y 3 tapones tras firmar ya un doble-doble en el primer tiempo. También alcanzaron los dobles dígitos anotadores Kevin Huerter y Bogdan Bogdanovic.
Los locales solo perdieron 5 balones en los 3 primeros cuartos, se mostraron más fuertes en el rebote y fueron el único equipo en el partido que defendió.
Charlotte terminó con un 37,5% en el tiro de campo, sufrió el partido gris de Miles Bridges y la casi invisibilidad de un Kelly Oubre que no tuvo peso en la rotación de los suyos.
LaMelo Ball vivió una noche errática con 7 de 25 en el tiro para terminar con 26 puntos y 7 asistencias y Terry Rozier se fue a 21 puntos con 8 de 22 en el disparo, anotando 17 puntos P.J. Washington.
Triste final una vez más para los Hornets en el play-in.