Regreso a las pistas de Markelle Fultz cargado de emoción. El base de Orlando Magic volvió a vestirse de corto para afrontar un partido de competición casi 14 meses después de sufrir una grave lesión de rodilla.
Esa carga de emotividad impregnó el partido. Especialmente en su salida a la cancha y en su marcha de ella.
Fultz entró en juego a 3:55 del final del primer cuarto sustituyendo a Cole Anthony, y lo hizo con un sentido abrazo de su compañero. Y se fue del juego al ser sustituido a 7:51 del final del partido, con su equipo 16 puntos arriba en el marcador. Entonces llegó otro abrazo harto significativo, un abrazo teñido de sudor y lágrimas, el que hizo que se fundiera en la banda con su entrenador, Jamahl Mosley. Tanto el abrazo con Anthony como el abrazo con Mosley estuvieron acompañados de sendas ovaciones atronadoras desde la grada.
Entre medias, Fultz jugó 16 minutos partiendo como suplente, metió 10 puntos, dio 6 asistencias y encestó 5 de sus 7 tiros de campo en la victoria de Orlando sobre Indiana (119-103). Muy buenas sensaciones para un jugador que no jugaba desde que el 6 de enero de 2021 sufriera una lesión importante en la rodilla izquierda ante los Cavaliers.
"Mi objetivo era solo salir a la cancha, jugar todo lo duro que pudiera y divertirme", dijo el jugador tras el partido. Objetivo cumplido, que no es poco.
Fultz reconoció que fue un día muy especial, con una gran carga de adrenalina, con el empuje que le dio el tremendo apoyo de su afición, un día que terminó de un modo feliz.
Ahora, el jugador solo espera que cambie su suerte, ya que tras ser elegido número 1 del draft en 2017 las lesiones han truncado su todavía corta carrera profesional. Está en su quinta campaña NBA y en las anteriores jugó 14, 19, 72 y 8 partidos, teniendo que esperar 4 meses y medio para poder debutar en la quinta.