No fue un concurso digno de recuerdo. La competencia de volcadas quedó eclipsada por la de triples tras mostrar un nivel muy alejado de lo mínimo deseable. No hubo pasión, faltó emoción en la final, el concurso acabó sin ningún 50 y todo discurrió por caminos trillados y no muy bien ejecutados.
En liza Cole Anthony (Magic), Juan Toscano-Anderson (Warriors), Obi Toppin (Knicks) y Jalen Green (Rockets).
Anthony arrancó con camiseta con el número 50 de Knicks, la de su padre Greg Anthony, y botas de senderismo que vaticinaban una lesión que afortunadamente no llegó, para en su segundo mate volver a la tradición de las zapatillas de deporte y de la camiseta de su equipo, Orlando Magic. De poco le sirvió la parafernalia inicial: 70 puntos en total y eliminado.
Toscano-Anderson pidió a Julius Erving (jurado) que le firmara el balón e hizo su primer mate con camiseta y zapatillas con colores de la bandera mexicana. En la primera volcada saltó por encima de su compañero Andrew Wiggins (apoyándose en su hombro) y en la segunda se mostró correcto para sumar 87 puntos y acceder a la final.
El otro finalista fue Obi Toppin con 90 puntos. Dos grandes saltos, siendo el segundo mate realmente complicado de ejecución. Lástima que llegara sin fuerza al desenlace, porque eso le impidió alcanzar los 50 puntos.
Mientras, Jalen Green quedó eliminado tras sumar 83 puntos y hacer que todos nos cargáramos de paciencia con su primer intento que se tradujo en un sinfín de intentos 'interruptus'.
Final sin emoción
La final apenas tuvo emoción. Toscano-Anderson hizo un primer mate frío y poco atrevido para una final y en su segundo, ya casi sin piernas, erró sus tres intentos, justo en la ejecución en la que homenajeaba a un ex Warrior, Jason Richardson, el único jugador de la franquicia que ganó el Concurso de Mates.
Fue un buen logro para el mexicano llegar a la final, pero en ella se desinfló con 69 puntos.
Toppin lo tuvo fácil. En el primero erró dos intentos, cambió de mate y ofreció una volcada común, pero bastante poderosa y en el segundo ya hubiera ganado fallando sus tres intentos, pero nos dejó al menos una volcada curiosa apoyando la bola en el tablero sin soltarla de su mano. Totalizó 92 puntos en la final para ganar y convertirse en el tercer jugador de Knicks que se alza con el premio.