El nuevo formato del Concurso de Habilidades resultó impactante, para bien y para mal. Para bien porque el concurso precisaba un cambio; para mal porque ese cambio se volvió por momentos complejo y difícilmente comprensible.
En las redes sociales partidarios y detractores acarreando memes y comparaciones ocurrentes. Hubo de todo.
El concurso lo ganó el equipo local, el de los Cavs, con el trío formado por Darius Garland, Evan Mobley y Jarrett Allen.
Fue finalista el equipo de los Rooks, es decir, el de los novatos. Con Cade Cunningham, Josh Giddey y Scottie Barnes.
Y quedó eliminado el equipo de los Antetokounmpos, integrado por los hermanos Giannis, Thanasis y Alex. Fue curioso y entrañable, también histórico, verlos formar juntos en un All-Star. Se lo pasaron en grande.
La primera prueba fue una prueba de tiro que otorgaba 100 puntos al ganador. Ganó Cavs al sumar 44 puntos, por los 32 de los Rooks y los 20 de los tres hermanos Antetokounmpo.
La segunda fue una prueba de pase, con 100 puntos para los Antetokounmpos como ganadores. Totalizaron 88 por los también 88 de los novatos y los 70 de Cavs.
Y llegó la tercera fase, la que otorgaba 200 puntos al ganador, la consistente en prueba de rapidez, pase, tiro y entrada a canasta, la que encaja con la prueba de años anteriores. Ganaron los Rooks al completar el recorrido por parte de sus 3 jugadores en 1 minuto y 18 segundos.
Así, Cavs y Antetokounmpos tuvieron que desempatar para ver quién llegaba a la final, y lo hicieron tirando un triple. Y, claro, Darius Garland lo metió y Thanasis Antetokounmpo no. Curioso desempate.
La final consistía en quién metía un tiro desde mitad de la pista antes. Los Rooks lo consiguieron en 9,9 segundos gracias a Cunningham; los Cavs lo lograron a los 5,5 segundos por mediación de Mobley y se impusieron en el concurso, un concurso más variado, más interesante, pero por momentos largo y farragoso.