Debut testimonial entre fuertes rumores de salida. La temporada de Juancho Hernangómez se compone con notas poco armoniosas definidas por no entrar en la rotación de ningún equipo para el que juega y cambiar de destino con desesperante frecuencia.
El madrileño ha debutado hoy con su nuevo equipo. Ha sido un estreno intrascendente, cuando el Jazz-Magic ya estaba decidido, pero le sirve a Hernangómez para completar el penoso trance de haber jugado en apenas 4 meses con 3 equipos: Boston, San Antonio y Utah.
Con los Celtics jugó 18 partidos con media de 5,3 minutos en pista; con los Spurs se vistió de corto 5 veces con un promedio de 10,2 minutos; y hoy ha dado sus primeros pasos en Jazz con 1 minuto y 22 segundos de juego, los últimos 82 segundos del partido que Utah ha ganado 114-99 a Orlando. Todos sus casilleros estadísticos han quedado en blanco.
Antes de su estreno de hoy con Jazz ya se extendió el rumor de que el equipo mormón no va a contar con él, que Utah le va a cortar y que su futuro podría estar en Europa, regresando a España. Veremos que pasa, pero está claro que no tiene una perspectiva halagüeña el internacional español.
Con 26 años y tras 6 temporadas en la NBA, se puede decir que Juancho se ha estancado como jugador. No está teniendo continuidad en ningún equipo y en esos 6 años su único momento de brillo llegó cuando vistió la camiseta de Minnesota Timberwolves. Y desde Estados Unidos se insiste ahora en que su tiempo en la NBA tiene todos los visos de llegar a su fin.