Sixers fue un equipo de 3 jugadores y Clippers fue un equipo muy equipo. Lo coral terminó imponiéndose en Filadelfia a los destellos individuales del conjunto local, y sobre todo a ese efecto demoledor para los rivales llamado Joel Embiid.
Se las prometía muy felices Filadelfia cuando endosó un durísimo 37-16 a Clippers en el segundo cuarto y cuando llegó a ponerse con 24 puntos de ventaja jugándose el tercero. Todo parecía visto para sentencia. Sixers bailaba a su rival y su rival andaba noqueado, con pocos visos de salir del trance, pero no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo, y menos aún cuando afrontas un partido con tantas bajas entre tus jugadores exteriores, ya que Sixers jugó sin Seth Curry, Matisse Thybulle, Danny Green y Shake Milton.
Extraordinaria reacción de Clippers desde la defensa y desde el espíritu grupal en la ofensiva para remontar esos 24 puntos de desventaja, meterse en la pomada y terminar ganando 101-102 en un reñido final.
En ese final, 2 libres fallados por Marcus Morris permitieron aún a Sixers tener el último balón para ganar, pero el intento triunfal de Tyrese Maxey se quedó en eso, en solo el intento.
No valió, por lo tanto, para nada otra actuación enorme de Joel Embiid, y ya van... Sumó el All-Star local 40 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias, con 15 de 25 en campo y 3 de 3 en triples. Imparable.
Clippers fue otra cosa. Tuvo a 7 jugadores en 10 o más puntos, con Reggie Jackson al frente tras meter 19 y sumar 9 asistencias.
Ivica Zubac firmó un doble-doble, Nicolas Batum logró 15 tantos y 7 rebotes y Morris, Coffey, Hartenstein y compañía contribuyeron con sus granitos de arena a que el final fuera una fiesta para los Clippers, una fiesta a la que poco ayudó Serge Ibaka, que sigue perdido y sin rumbo con un físico que no le responde.
Muy dignamente están compitiendo estos Clippers (23-24) sin Kawhi Leonard y Paul George.
Philadelphia (26-19) tuvo, además de a Embiid, a Tobias Harris con 20 puntos y a Maxey con 19 y 8 asistencias, aunque se apagó tras una gran primera parte.
Tuvo que jugar Maxey 46 minutos, dadas las numerosísimas bajas de exteriores en su equipo, lo que obligó a Doc Rivers a poner en liza a solo 8 jugadores.