Llegó el esperado momento del regreso y no fue para tirar cohetes. Volvió al juego Luka Doncic tras estar 23 días de baja y tras perderse 10 partidos, 5 por molestias en un tobillo y los otros 5 tras entrar en los protocolos Covid-19.
Ganó Dallas 86-95 a Thunder en Oklahoma City, unos Mavs que en los 10 encuentros sin el esloveno habían vencido 5 veces y habían perdido otras tantas. El equipo texano, tras el triunfo a domicilio, equilibra su temporada para ponerse 18-18.
Doncic estuvo ante OKC 31 minutos en pista para hacer 14 puntos, 9 rebotes y 10 asistencias, con 6 de 14 en el tiro de campo, 7 pérdidas de balón y un -4 para su equipo con él en la cancha.
No se le vio en ningún momento en sus mejores términos. No estuvo Doncic cómodo en la cancha, evitando siempre que pudo forzar situaciones. Su físico no pareció el mejor.
El partido tuvo algunas particularidades. Una de ellas fue que el australiano Josh Giddey se convirtió en el jugador más joven en conseguir un triple-doble en la NBA. Otra radicó en que solo arbitraron el partido 2 colegiados: el veterano Leon Wood y la neófita Dannica Mosher, ascendida desde la G League. El tercer árbitro, Brent Barnaky, no pudo estar porque horas antes del partido ingresó en los protocolos Covid.
Ya informamos hace días del grave problema que se está dando con el colectivo arbitral debido a los muchos contagios existentes. El Thunder-Mavs ha sido un claro ejemplo de la delicada situación existente.