Llevaba una semana sin jugar por culpa de los dolores que sufría en el tobillo derecho y ha acabado precisando cirugía en la zona dañada. Derrick Rose pasó este miércoles por el quirófano y estará de baja 8 semanas, según ha informado su equipo, New York Knicks.
La lesión no es grave, pero supone un parón para un jugador importante para los Knicks, que en comunicaciones internas son bastante optimistas y piensan que el período de recuperación de Rose podría rebajarse a 6 semanas, según el periodista de ESPN Adrian Wojnarowski.
Knicks es uno de los muchos equipos acuciados ahora mismo por la Covid-19. Sin ir más lejos, la escuadra neoyorquina tiene a 6 jugadores en los protocolos de salud y seguridad, protocolos de los que acaba de salir Obi Toppin. Por eso, la baja de Rose es todavía más dañina para unos Knicks que no terminan de carburar esta temporada.
Rose, con una extensa trayectoria de lesiones, incluidos tobillos, está promediando a sus 33 años 12 puntos y 4 asistencias en 24,5 minutos, con un 40,2% de acierto desde el triple y un 96,8% desde el tiro libre. Ha jugado ya en el presente curso 26 partidos, 4 de ellos como titular.
El que fuera MVP de la liga con Chicago Bulls fue aspirante a Sexto Hombre el pasado curso con Knicks, pero esta temporada está por debajo de la pasada en su juego lastrado por sus problemas físicos en el tobillo que terminaron por obligarle a sentarse tras jugar su último partido el pasado 16 de diciembre ante Houston Rockets.