El pie derecho trae de cabeza a Zion Williamson y a los Pelicans. Es la pesadilla que no cesa. La baja de la estrella del equipo de Nueva Orleans se va a prolongar entre 4 y 6 semanas más, y cabe recordar que el jugador aún no ha podido debutar en la presente temporada.
Lo que empezó siendo una lesión envuelta en el secretismo, se está convirtiendo con el tiempo en una lesión que es de dominio público y que cada vez que se actualiza suena peor.
Los plazos iniciales para la recuperación de Williamson se han ido al garete. Sufrió durante el verano una fractura en el pie derecho y su día a día en el proceso de rehabilitación no ha sido, desde luego, el esperado.
Ahora, su equipo ha informado de que Zion ha recibido una inyección en el pie derecho para intentar reconducir una situación que no es precisamente halagüeña.
El jugador se desplazó a Los Ángeles a principios de semana para visitar el doctor Richard Ferkel, del Instituto Ortopédico del Sur de California, el galeno que operó a Williamson en colaboración con los médicos del club.
En esa visita se decidió aplicar una inyección en el pie lesionado para ayudar en el proceso de curación de los huesos y fijar un tiempo de entre 4 y 6 semanas para reevaluar al jugador una vez se puedan tomar más imágenes del pie.
Zion sufre así un retroceso en su proceso para regresar a las canchas. Ahora tendrá que abordar actividades en las que solo podrá soportar pesos bastante limitados en el pie lesionado, una actividades que habrán de ser de bajo impacto para la zona dañada.
Lejos queda el objetivo de entrenar ya con plena normalidad con pleno contacto hasta llegar al 5 contra 5. Eso es ahora mismo una entelequia.