Día feliz de Ricky Rubio en la distribución del juego. El base español repartió 12 asistencias jugando solamente 21 minutos, siendo esos 12 pases de canasta su mejor marca en la presente temporada. Terminó el catalán con 7 puntos, 12 asistencias y 4 robos de balón, y un +30 de Cavs con él en pista.
El partido tuvo poca historia más allá de la tremenda superioridad de los locales, que vencieron 124-89 tras ponerse 35-16 al final del primer acto y llegar al descanso ganando 69-38 con 17 puntos de Darius Garland.
Resultó tan estremecedora la superioridad de Cleveland, ¡que jugándose el tercer cuarto el marcador llegó a estar 84-39!
Fue una verdadera paliza la que le metió Cleveland a unos Rockets que jugaron sin Christian Wood, Eric Gordon, Jalen Green, Kevin Porter Jr. y Danuel House, unos Rockets que fueron vapuleados sin piedad y que solo contaron como nota positiva con la actuación del novato Alperen Sengun, que lideró al equipo en puntos (19), rebotes (11) y asistencias (5).
El partido estuvo tan decantado desde el principio que le llegó una pequeña oportunidad en forma de minutos al español Usman Garuba, que acabó con 3 puntos, 4 rebotes y 2 robos en 17 minutos de acción.
A los Rockets nada les salió, y las desgracias se sucedieron. Su entrenador, Stephen Silas, tuvo que abandonar el partido en el primer cuarto por una deshidratación y no volvió a él, siendo atendido en los vestuarios mientras su equipo hacía el ridículo en la pista. Además, expulsión de D.J. Augustin en la segunda mitad por doble técnica. No fue el día de Houston se mire por donde se mire.
Mientras, el equipo de J.B. Bickerstaff se divirtió en la cancha. Garland sumó 21 puntos, Isaac Okoro, que promedia 19 en los últimos 4 partidos, logró esta vez 20, Dan Wade añadió 16 más 10 rebotes y Kevin Love encestó 15 en 15 minutos. Todo ello sin poder contar el equipo con el novato Evan Mobley.
Estos Cavaliers están sembrados y no dejan de ofrecer señales positivas.