El termómetro de estos inesperados Warriors empiezan a ponerlo sus secundarios, toda vez que jugadores como Stephen Curry o Draymond Green son dos seguros de vida. Hoy, Juan Toscano-Anderson y Gary Payton II han dañado la línea de flotación de Phoenix Suns.
Se acabó la racha histórica del equipo de Monty Williams, que llegaba al Chase Center con 18 victorias consecutivas, triunfo esta misma semana ante Warriors y como líder del Oeste. Todos esos logros se truncaron de un plumazo. Contundente triunfo de Golden State (118-96) para equilibrar el duelo semanal, finalizó la racha triunfal de Suns y, de paso, Warriors (19-3) arrebata el liderato del Oeste a Phoenix (19-4).
Triunfo local a pesar de que los visitantes dispusieron del triple de tiros libres a lo largo de la noche (tiró 12 Warriors y 35 Suns, ¡2 y 20 en la primera mitad!). Al final del partido, extraño desequilibrio: 29 faltas de Warriors y 14 de Suns.
No perdían los Suns desde el 27 de octubre. Hasta hoy. Hasta que se han topado con unos Warriors que han sido capaces de dominar el último cuarto sin que Stephen Curry anotara un solo punto. No lo han necesitado.
Curry hoy ha estado más cerca del mejor Curry, aunque sin maravillar, desde luego. Pero lo que sí ha hecho es dejar atrás su horrible partido ante Suns disputado días atrás. En esta segunda entrega: 23 puntos y 6 triples.
Andrew Wiggins ha metido 19 puntos, Draymond Green ha sido el alma del equipo una vez más con 9 puntos, 9 rebotes, 9 asistencias, 6 robos y 3 tapones (o cómo ser crucial lanzando solo 6 veces a canasta) y Jordan Poole no ha estado brillante, pero ha aportado 14 puntos.
Pero, hay que insistir, el hecho diferencial ha estado en Juan Toscano-Anderson y Gary Payton II, dos jugadores que aportan habitualmente defensa, intensidad, pasión contagiosa por el juego... pero que además hoy han aportado una ofensiva feliz.
El mexicano ha ofrecido sus mejores minutos ofensivos del curso, y nos ha dejado un mate para el recuerdo. Ha sido una jugada excepcional, con Toscano-Anderson salvando un balón ante Mikal Bridges, que se ha dañado una mano en la jugada, cayendo al suelo y levantándose como si tuviera un resorte para correr la pista, recibir una asistencia de Draymond Green y hacer una volcada en la cara de JaVale McGee. ¡Qué poster! Hay que verlo.
El jugador hispano ha acabado con 17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en 26 minutos de juego, ha metido 7 de sus 8 tiros de campo y se ha llevado el reconocimiento de un público entregado.
¡Y qué decir de Gary Payton II! Su último cuarto ha sido colosal. En realidad, Payton II y Toscano-Anderson han 'robado' el foco en el desenlace del partido y se han quedado con él. Payton II ha terminado con 19 puntos y 3 triples de 5 intentos. Su frenética actividad ha terminado de hundir a unos Suns ya casi entregados. Una sucesión de jugadas defensivas y ofensivas suyas ha llevado el marcador a un rotundo 99-79 jugándose el último cuarto. A partir de ahí, tranquilidad, con Warriors llegando a tener una máxima ventaja de 27 puntos.
La jugada final, ya sin necesidad de ataque, ha quedado en manos de los protagonistas. El balón se lo quedaba Toscano-Anderson, se lo dio finalmente a Payton II y este se lo entregó al árbitro. Un final acorde con el partido, porque el partido fue de ellos.
Phoenix jugó sin Devin Booker y perdió durante unos minutos a Mikal Bridges, que se hizo daño en la mano derecha en el primer cuarto para luego volver. Un jugador muy importante en este equipo Bridges.
El equipo visitante estuvo por debajo del 40% en el tiro -crédito para la defensa de Warriors-. Tuvieron los Suns a Deandre Ayton en 23 puntos, y poco más. Chris Paul se quedó en 12 puntos y 8 asistencias, Cam Johnson metió 12 puntos, Jae Crowder 11 y nadie más llegó a 10, con Cameron Payne errando 14 de sus 17 lanzamientos a canasta en una muy mala jornada.
La derrota de Suns tenía que llegar algún día y perder en San Francisco ante estos poderosos Warriors y sin Booker en liza no supone ninguna sorpresa, ni ningún disgusto inesperado. En el bando opuesto, siguen los días felices en San Francisco.