Otro positivo en la NBA y esta vez nada tiene que ver con la pandemia. El brasileño Didi Louzada ha dado positivo en un control antidopaje y ha sido sancionado con 25 partidos de suspensión por incumplir la normativa antidroga de la NBA y de la NBPA (asociación de jugadores).
El jugador de Pelicans ha sido suspendido por consumo de testosterona y drostanolona, según ha informado la liga.
Louzada, escolta de 22 años, ha enviado un comunicado a ESPN en el que niega haber consumido productos dopantes a sabiendas.
El joven jugador explica que en un viaje a su Brasil natal antes de la temporada visitó a un nutricionista que le habían recomendado, y que tiene un importante historial de trabajo con atletas profesionales, y que dicho nutricionista fue el que le aconsejó una serie de vitaminas y suplementos que, sin él saberlo, contenían los productos dopantes.
La explicación del jugador es plenamente creíble en lo tocante al nutricionista, ya se sabe el crucial papel que desarrollan algunos nutricionistas en el deporte de élite, pero poco convincente en lo tocante a su inocente ingesta de vitaminas y suplementos.
El escolta ha cooperado desde el primer momento con la liga, según explica, pero ello no ha sido eximente, claro está, para que le caiga la sanción de rigor, que en el caso de la NBA es completamente benévola con el infractor en comparación con otras competiciones.
Louzada pasó de la liga australiana, jugaba en Sydney Kings, a la NBA. Fue drafteado en 2019 en el puesto 35º, pero no jugó su primer partido en la liga hasta la pasada temporada, curso en el que apenas se vistió 3 veces de corto con New Orleans.
En la presente campaña, Louzada apenas ha disputado 7 minutos repartidos en un par de encuentros. El brasileño estaba fuera de la rotación de Pelicans y más que lo va a estar a raíz de la sanción.