El regreso de LeBron James, la mejora defensiva y la noche feliz de Carmelo Anthony desde el triple permitieron a los Lakers aliviar su situación y tomarse un pequeño respiro en este complicado inicio de competición que están teniendo.
Victoria ante unos Cavaliers que llegaban enrachados al Staples Center tras ganar de forma consecutiva a Hawks, Nuggets y Clippers, triunfo por 113-101 tras dominar al equipo rival a partir del final del tercer cuarto.
Hasta ese momento Cleveland no solo había aguantado el cara a cara con los Lakers, sino que durante fases del partido había dominado y controlado la situación.
Fue precisamente cuando los visitantes gozaban de mejor salud, bien avanzado el tercer acto con marcador de 76-85 en plena efervescencia de Ricky Rubio, cuando Lakers apretó en defensa y descerrejó un parcial de 12-0 a su contrincante para cerrar el tercer cuarto ganando 88-85, un parcial que abrió la lata del triunfo y que empezó con aportación de Russell Westbrook y siguió con un mate de Avery Bradley, el acierto de Carmelo y el trabajo a destajo del joven Austin Reaves.
Lo peor para Cleveland fue lo que vino después. El equipo de Bickerstaff se llegó a adelantar de nuevo (90-91 con un triplazo de Darius Garland sobre la bocina de la posesión) y a partir de ahí hirvió el Staples con parcial de 15-2 que dejaba el luminoso en un encauzado 105-93. Es decir, desde ese 76-85 a favor de los Cavs, ¡Lakers encadenó un parcial triunfal de 29-8 que mató a su rival! Un parcial que culminó con un taponazo de Anthony Davis a Lauri Markkanen y una canasta de James, cuya marca en los enfrentamientos contra Cavaliers es ya de 16-1.
Lejos quedaban los malos augurios que ofreció el equipo local en el primer cuarto, cuando en los 12 primeros minutos del partido perdió 10 balones para terminar el cuarto encajando un parcial de 0-13. Lejos quedaban también los problemas de Lakers en el rebote durante toda la primera mitad y su ineficacia desde el triple (solo uno anotado alcanzado el descanso).
Lakers pasó del 1 de 7 desde el triple en la primera parte al 11 de 20 que anotó en la segunda. Una mejora más que sustancial.
Carmelo Anthony capitalizó el ataque en los momentos de la verdad aprovechando que le defendía Lauri Markkanen. Melo se fue a 24 puntos en 25 minutos, con 6 de 8 desde el triple. De esos 24 puntos, 18 llegaron tras el descanso.
LeBron, mientras, tuvo luces y sombras en su regreso, pero siempre aporta un plus de competitividad al equipo por contagio a sus compañeros. Hizo 26 puntos, dio 8 asistencias, pero estuvo en 1 de 10 desde el triple y perdió 7 balones (al final Lakers extravió 20).
Además, partido serio, sin estridencias ni positivas ni negativas, de Russell Westbrook, con 19 puntos y 8 de 13 en el tiro, y 15 puntos, 9 rebotes y 3 tapones de Anthony Davis. Avery Bradley cambió su sino y con él en pista Lakers hizo un +30 y el joven Austin Reaves ofreció muy buenos minutos.
Cleveland se mostró muy competitivo hasta la recta final del tercer cuarto. Volvió a brillar el novato Evan Mobley, una auténtica joya, que sumó 23 puntos e hizo más de una volcada de impresión. Darius Garland sumó 18 puntos y 11 asistencias y Ricky Rubio brilló con luz propia ofreciendo un baloncesto de alta escuela y volviendo a hacerlo bien ante Lakers, lo que ya es un clásico. Sumó 18 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en 32 minutos de juego.
Markkanen, mal en defensa, brilló en ataque y el que no tuvo su día fue Collin Sexton, ciertamente nublado ante los Lakers.
El equipo angelino terminó con un 54,8% en el tiro de campo, sobresalió desde el triple en la segunda mitad, tuvo a una notable segunda unidad y supo cerrar muy bien el partido, ofreciendo una muy buena imagen en los últimos 15 minutos del encuentro.
Al final, gran ovación cuando a 1:13 del final Frank Vogel retiró de la pista a sus hombres importantes y gran abrazo a la conclusión del partido de LeBron con sus excompañeros en los Cavs Kevin Love y Cedi Osman.