Decepción y compromiso. Esos son los estados de ánimo en los que se halla ahora mismo Deandre Ayton tras no llegar a un acuerdo con Phoenix Suns para extender su contrato. No es habitual que un número 1 del draft no prolongue su contrato de novato, pero Ayton no quiere hacer un drama de ello.
"Obviamente, estoy decepcionado", ha señalado el jugador, que ha incidido en que ya se ha acostumbrado a sus 23 años a controlar solo aquello que puede controlar, algo que no puede hacer con muchas circunstancias que se desarrollan fuera de la pista.
El pívot bahameño aspiraba a una extensión máxima de 172 millones de dólares por 5 años, que podrían haberse ido a un tope de 207 millones, pero ese escenario nunca estuvo cerca, y Ayton no pudo equipararse a compañeros de draft como Doncic, Young, Gilgeous-Alexander o Porter Jr. que sí consiguieron ese máximo contractual.
Más allá de la lógica decepción, el jugador ha querido expresar su compromiso firme con su club para intentar llegar de nuevo a las Finales e intentar otra vez hacerse con un título que se les escapó hace unos meses.
Ayton debutó anoche en la temporada con Phoenix. Lo hizo perdiendo en casa 98-110 ante Denver Nuggets, partido en el que logró 15 puntos y 6 rebotes en 33 minutos.