Cierto es que la pretemporada no es un indicio irrefutable de lo que va a ocurrir en la temporada regular, pero no se puede negar que sí puede ser un resquicio por el que intuir los problemas que puede tener de inicio una plantilla. Y parece que Lakers tiene algunos.
No es fácil cambiar a prácticamente toda la plantilla y empezar conectados. El equipo angelino parece haber perdido nervio defensivo y parece ir asimilando muy poco a poco la renovación profunda de sus sistemas ofensivos. A eso hay que sumar las lesiones de Trevor Ariza, Talen Horton-Tucker, Kendrick Nunn y Malik Monk. El cóctel ha sido explosivo.
Calendario de preparación teñido de derrotas. Los Lakers perdieron anoche 116-112 ante Sacramento Kings para terminar su pretemporada con un saldo de 6 derrotas en 6 partidos. No han conjugado el verbo ganar.
De poco sirvió que anoche LeBron James hiciera un partidazo (30 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y un 60% en el tiro de campo), que el errático Russell Westbrook mejorara sus prestaciones o que DeAndre Jordan ofreciera buenos minutos. El equipo perdió igual, y lo hizo con un 5 de 18 en el tiro por parte de Anthony Davis.
Sacramento firma un 4-0 en la pretemporada, algo que va a tener muy poco que ver con su rendimiento cuando empiece la competición. Ante Lakers, 21 puntos de De'Aaron Fox y 20 de Terence Davis.
Estamos a 15 de octubre y quedan 4 días para el inicio de la temporada regular. Ese día, el de apertura, Lakers abre la campaña ante Warriors. Se espera que ante los de San Francisco el equipo de Frank Vogel ofrezca otra imagen, porque será ahí cuando veremos la verdadera realidad de estos Lakers a día de hoy.