Todo estaba preparado para vivir un momento especial y ese momento especial ha llegado: Pau Gasol ha anunciado su retirada como jugador de baloncesto. Con 41 años, en el Liceu de Barcelona, rodeado de compañeros, amigos y familiares.
Despedida preparada con esmero, organizada hasta el último detalle: ópera amenizando la espera, todas las mascarillas con las iniciales P.G., un taburete en el escenario con una foto en blanco y negro de Pau con los brazos abiertos como fondo, las primeras filas llenas de seres queridos y un discurso de despedida cargado de agradecimientos y humildad del que ha sido 2 veces campeón de la NBA y en 6 ocasiones All-Star.
"Hoy estoy aquí para comunicaros que me voy a retirar del baloncesto profesional", anunció Gasol, para añadir: "Es una decisión difícil y es una decisión meditada... quería acabar jugando y disfrutando, no por una lesión". Palabras que estuvieron precedidas por un relato de cómo fue su lucha contra una retirada por lesión y su felicidad por haber jugado finalmente en el Barça (con Liga incluida) y en la selección (con sus quintos Juegos Olímpicos).
Agradecimientos para la prensa, los aficionados, los equipos, la selección (La Familia), los fisios, los entrenadores, los directivos, los patrocinadores, los utillleros... para todos aquellos que formaron parte de su vida deportiva, anécdotas de cuando todavía era un chaval que daba sus primeros pasos en el baloncesto y emoción máxima al referirse a Kobe Bryant y su hija Gigi y cuando se ha dirigido a su familia en catalán y a su esposa en inglés.
No hay límites
"Yo nunca he intentado mantenerme, sino ser mejor, y nunca he querido ponerme límites, ni que nadie me los pusiera", ha señalado en su despedida Pau Gasol, que ha descartado convertirse en entrenador en el futuro, pero que no ha cerrado otras vías en el mundo del baloncesto, como ser consultor o ejecutivo.
Además, Pau quiere a partir de ahora devolver a la sociedad todo lo que le ha dado, siguiendo con toda su labor solidaria y filantrópica, vías que ya ha trabajado estando en activo como jugador, con la Fundación Gasol y como embajador de Unicef.
A ello se añade su papel activo como miembro del COI, siendo representante de los atletas.
Al final de su largo discurso y de las preguntas de los informadores, dos largas y sentidas ovaciones de los presentes. Entre los presentes, sus padres y hermanos, con Marc Gasol en el primer frente, su esposa e hija, Juan Carlos Navarro, Joan Laporta, Jorge Garbajosa, Rudy y Marta Fernández, Raül López, Felipe Reyes, Sarunas Jasikevicius...
Se retira el mejor jugador del baloncesto español, un grande en el baloncesto europeo, uno de los mejores extranjeros que han pisado la NBA, un futuro Hall of Fame cuyo palmarés individual y colectivo habla por sí mismo.