La posición de Eric Gordon en Houston Rockets no es cómoda, tal y como ha reconocido al jugador al periodista de The Athletic Kelly Iko. Por eso, Gordon estaría abierto a ser traspasado, aunque a día de hoy no ha pedido a su equipo el traspaso.
"Ellos saben que mi posición no es fácil, pero mi objetivo final es saltar a la cancha y jugar, ayudar, mostrar que estoy sano". Son palabras de Gordon ante las preguntas de Iko.
A Gordon le quedan 2 años del contrato que firmó con los Rockets en 2019, y en ese par de temporadas habrá de cobrar alrededor de 37 millones de dólares. Pero el reverso es que se ha quedado en un equipo en reconstrucción, y no en una reconstrucción avanzada, sino en una iniciática.
Ante la salida masiva de sus compañeros de equipo más maduros y con mejor pedigrí, Gordon ha quedado en Houston como el jugador que ha de ser la referencia de los jóvenes valores del equipo. Una posición que no es plato de buen gusto.
Houston Rockets quiere que Gordon esté en la pretemporada con el resto de sus compañeros y espera que esos primeros contactos con la plantilla le inviten a querer quedarse, pero la posibilidad del traspaso sobrevuela en torno al jugador.