Locura masiva en Milwaukee. Alrededor de 65.000 aficionados se dieron cita durante el partido en el entorno del Fiserv Forum ocupando los espacios públicos aledaños al pabellón de los Bucks. Lo que vino después fue una fiesta masiva.
En los partidos anteriores de las Finales unas 25.000 personas se habían dado cita en el exterior del pabellón, pero esa cifra se quedó en casi nada si se compara con el seguimiento masivo que tuvo el sexto y definitivo partido, que convirtió los alrededores del Fiserv Forum en una manifestación festiva de primera magnitud.
Tranquiliza algo pensar que más del 50% de la población del estado de Wisconsin ha recibido la pauta completa correspondiente a la vacunación para enfrentarse a la Covid-19, porque una vez más la explanada del Fiserv Forum se convirtió en una interminable masa de aficionados apiñados sin distanciamiento alguno y sin mascarillas.
Una fiesta salvaje que apuntaba a prolongarse hasta altas horas de la madrugada dejando de lado la pandemia y agarrándose de lleno a la celebración.
Los aficionados vivieron las Finales al grito de "Bucks en 6" tras perder los dos primeros partidos y ese "Bucks en 6" se cumplió con la cuarta victoria consecutiva de Milwaukee para hacerse con el título entre el botellón interminable, el jolgorio, la desinhibición y la felicidad de la afición de Milwaukee Bucks tras una espera de medio siglo.