Todo está listo en el Phoenix Suns Arena. Allí, en el estado de Arizona, comenzarán dentro de unas horas unas Finales inéditas que enfrentan a Phoenix Suns (factor cancha a favor) y Milwaukee Bucks. Todo o nada. El título está en juego.
Los Suns parten como favoritos en las casas de apuestas debido a la lesión de Giannis Antetokounmpo, pero lo cierto es que estas Finales están muy abiertas. La presencia o no del griego en ellas hará que cambie radicalmente el entramado táctico de los dos equipos, de modo que resulta muy complicado hacer pronósticos.
Ambos equipos llegan a las Finales habiendo mostrado poderío en casa (6-2 Suns y 7-1 Bucks) y ofreciendo un buen rendimiento a domicilio, especialmente Phoenix, que presenta un estupendo 6-2 fuera de su pabellón.
Puntos a favor de Phoenix: sus estrellas están para jugar sin problemas, tiene el factor cancha de su lado, sus porcentajes de tiro en estos playoffs son superiores a los de Bucks, y esa superioridad se manifiesta especialmente en su tremendo 86,2% en libres en postemporada (71,3% de Bucks), una diferencia que menguará sin Anteto en pista, y un 37,3% desde los triples por un pobre 31,1% de los Bucks, que si en algo han superado a sus rivales es en su poderío en la pintura, incluida su superioridad en el rebote.
Phoenix ha dejado a los rivales en un 32,6% desde el triple, mientras que Bucks ha tirado peor que sus contrincantes a lo largo de los playoffs.
Bucks ha de hacer hincapié en sus líneas maestras de juego: gran equipo defensivo, poderío en la pintura y reforzar la figura en la zona de Brook Lopez en ausencia de Antetokounmpo.
Milwaukee se ha mostrado como un equipo de rachas desde el triple. Cuando tira bien de 3 resulta imparable, las defensas rivales se abren como una lata de sardinas hasta extinguirse. El problema es que en bastantes ocasiones el equipo de Budenholzer ha tenido que ir a remolque de sus malos porcentajes de 3. Malos porcentajes de tiro en general de un irregular Khris Middleton, excelente por momentos y gris a veces, y un extraordinario en otros muchos aspectos pero discreto en el tiro Jrue Holiday, inexistente Anteto desde el triple, inconsistente desde el perímetro Bobby Portis en postemporada a pesar de ser un gran triplista y errático P.J. Tucker desde el triple liberado desde las esquinas. Bryn Forbes, según el día. El tiro de 3, esencial, es la gran incógnita.
Milwaukee suele tener problemas cuando el rival le plantea defensas zonales, pero la calidad de la plantilla de Budenholzer parece estar fuera de toda duda pese a las bajas de Anteto y DiVincenzo. Si se plantea un juego a campo abierto, más aún si Anteto está en pista, Suns pierde opciones, aunque juega a favor de Phoenix el hecho de que ha tenido más descanso antes de estas Finales.
Si algún duelo se antoja decisivo en estas Finales es el duelo de bases que protagonizarán Chris Paul (18,1 puntos y 8,7 asistencias en estos playoffs) y Jrue Holiday (17,6 puntos y 8,4 asistencias). Dos jugadores que se han revelado esenciales para sus equipos en estos playoffs. Lo de Chris Paul ha sido una lección magistral tras otra tras sus problemas de hombro y de Covid.
El segundo vistazo habrá que darlo al rendimiento de Devin Booker (27 puntos en postemporada), ¡menudos primeros playoffs del angelito!, y Khris Middleton (23.4), sin olvidar el emparejamiento entre el joven Deandre Ayton (16,2 puntos, 11,8 rebotes y 70,6% en el tiro de campo) y Brook Lopez (13,5 puntos con un 57,2% en el tiro).
Suns alarga su rotación de peso con Mikal Bridges, Jae Crowder (dos elementos defensivos de primer nivel que parten como titulares), Cameron Payne y Cam Johnson (sus dos piezas suplentes con más fuerza). Dario Saric está funcionando bien en los minutos con los que está contando. Crowder es el único jugador de los dos equipos que ya ha jugado Finales, las del año pasado cuando militaba en Heat.
Bucks tiene como piezas de rotación con minutos a Pat Connaughton, Bobby Portis, según la serie, sus playoffs han resultado decepcionantes hasta el duelo con Hawks, y en menor medida Bryn Forbes, como momentos puntuales para Jeff Teague. Portis se hará fuerte si Anteto sigue de baja.
En cuanto al duelo entre los banquillos, Monty Williams parece más atrevido a la hora de moverse tácticamente por el campo minado que es la postemporada, aunque Budenholzer ajustó muy bien ante la ausencia de Anteto y tiene tras de sí 4 anillos de campeón como ayudante de Gregg Popovich, una experiencia que puede ser impagable en unas Finales.
Pase lo que pase, el campeón romperá una larga sequía. En el caso de los Bucks, una sequía de 50 años (fue campeón en 1971 y lleva 47 años sin jugar Finales). En el de los Suns, una sequía total (nunca ganó el título y lleva 28 temporadas sin Finales). Lo dicho, un duelo distinto, inesperado y difícil de desentrañar.