La semifinal de conferencia se le complica sobremanera a Brooklyn Nets. El equipo neoyorquino tendrá que afrontar el importantísimo quinto partido de la serie ante Milwaukee Bucks sin James Harden y sin Kyrie Irving.
El big three estelar de los Nets queda reducido a la figura de Kevin Durant, por lo que varios compañeros tendrán que dar un paso al frente si el equipo quiere ser competitivo.
La eliminatoria regresa al Barclays Center con marcador de 2-2 tras perder los Nets una ventaja de 2-0 que incluyó un triunfo por 39 puntos en el segundo juego, lo que supuso aniquilar a un rival que parecía perdido.
Ahora todo cambia. Unos Bucks al alza, que han pasado de la nada al todo, se ven con opciones de dejar en la cuneta a los todopoderosos Nets, que se han de mostrar vulnerables con bajas de tanto peso.
La resonancia magnética a la que se sometió Irving confirmó su esguince en el tobillo derecho, lo que le impedirá estar en el quinto juego, si bien todo apunta a que podría perderse más partidos visto cómo salió del Fiserv Forum (andando con muletas y una bota ortopédica). Su entrenador, Steve Nash, no quiso revelar nada sobre el futuro: "Tenemos que esperar y ver cómo progresa", ha declarado. Está en su papel.
Mientras, Harden sigue arrastrando su lesión en los isquiotibiales y su equipo ya ha dicho que no va a acelerar su regreso por el hecho de que Irving también esté lesionado.
De este modo, el Nets-Bucks que se avecina cobra otra dimensión.