La lucha por la octava plaza de la Conferencia Este se quedó en nada. No hubo color en el Wizards-Pacers. El equipo capitalino ratificó su dominio aplastante sobre Indiana en la temporada, y lo hizo con una auténtica paliza alejada de cualquier tensión competitiva.
No hay que pasar por alto la relación entre estos dos equipos en la temporada en sus enfrentamientos, contando el de hoy: 4 partidos, 4 victorias de Wizards y una media de 140,2 puntos encajados por Indiana. Para hacérselo mirar.
Indiana solo le duró un cuarto a Washington y terminó perdiendo 142-115 despidiéndose de la temporada de la peor manera posible. Para este viaje no se necesitaban estas alforjas, más aún viendo cómo le ha ido a Hawks con Nate McMillan al mando.
En el polo opuesto los Wizards, un equipo que ha ido a más hasta remontar su situación adversa y meterse en el play-in para terminar quedando octavo del Este. El domingo, su primera cita con los Sixers en la primera ronda de los playoffs.
El primer cuarto acabó 30-29, y hasta ahí todo lo que dio de sí Indiana Pacers, un equipo al que le gusta jugar rápido, mover la bola y anotar puntos y al que le disgusta profundamente defender.
El segundo cuarto fue el primer golpe duro para los visitantes y el tercer cuarto, el remate.
Ese segundo acto en el que empezó la debacle de Pacers nos dejó el parcial de ruptura del partido, un 20-5 en los 5 minutos iniciales que llevó el marcador a un claro 50-34 tras meter en esos 5 minutos 9 de sus 11 disparos de campo los locales y 2 de 11 los visitantes. Russell Westbrook, Robin Lopez y Daniel Gafford fueron agentes importantes en ese estirón inicial de Wizards.
A 3:14 del descanso cometió Domantas Sabonis su tercera falta, pero siguió en pista. El +16 en el marcador se repitió varias veces, Gafford nos regaló una auténtica 'block party' cuyo momento álgido fue el taponazo que le puso a Doug McDermott cuando este iba ufano a machacar el aro de Wizards.
Al descanso, 66-52 con Westbrook rozando ya el triple-doble, con una muy buena primera parte de Rui Hachimuran, con solo 9 puntos de Bradley Beal, con 9 puntos de Robin Lopez en solo 6 minutos (los únicos que jugó en el partido) y con Gafford alucinando al personal con 6 puntos, 5 rebotes y 5 tapones habiendo jugado 13 minutos.
Indiana no defendía, Indiana se quedó atascado en ataque, con esos 5 minutos iniciales del segundo cuarto dignos de olvidar, Indiana tenía una segunda unidad invisible, Indiana empezaba a tener serios problemas.
Y llegado el tercer cuarto el partido acabó definitivamente. ¡Nada menos que 48 puntos metió Washington en el tercer período! Parcial de 48-31 con 16 puntos de Bradley Beal para alcanzar el final del tercer acto ganando 114-83. Un auténtico escándalo.
El último cuarto pudo perfectamente no haberse jugado. La victoria local, contundente, con ese doloroso 142-115 para Indiana, un equipo atrapado en el despropósito.
Beal acabó el encuentro con 25 puntos, Westbrook hizo 18 tantos, 15 asistencias y 8 rebotes, Hachimura firmó 18 puntos en 25 minutos, Gafford se fue de la pista con 15 puntos, 13 rebotes y 5 tapones en 22 minutos (¡qué gran ayuda ha sido Gafford desde su llegada procedente de Chicago!) y Raul Neto se resarció de su horrible partido anterior sumando 14 puntos.
Los locales terminaron con un 58% en el tiro de campo, encestaron el 50% de sus triples y dejaron al rival en un 41% en el tiro.
En el equipo perdedor, 24 puntos de Malcolm Brogdon, triple-doble de Domantas Sabonis (lo completó en tres cuartos) con 19 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias y poco más, tal vez salvar el primer cuarto de Doug McDermott y la primera mitad de Oshae Brissett dentro de un equipo que volvió a naufragar en defensa.