Tremenda lesión la sufrida anoche por el novato Devin Cannady en el partido Magic-Pacers. El exterior de Orlando Magic sufrió una fractura abierta y un esguince lateral grave en el tobillo derecho. Lógicamente, la temporada ha terminado para él. Le espera una larga convalecencia.
Cannady intentó tapar la entrada a canasta de un rival cuando restaban 3:09 para el final del primer cuarto y al caer al suelo ya se intuyó la gravedad de la lesión, tanto por sus gestos de dolor, como por los rostros de los jugadores que le rodeaban y la sangre que quedó en la pista. Se había partido el tobillo.
El área lesionada fue tapada rápidamente con una toalla y el jugador permaneció casi diez minutos tendido bajo la canasta mientras era atendido por los servicios médicos.
En la banda gestos de tristeza y preocuparación entre sus compañeros y sus rivales.
Finalmente, Cannady fue evacuado de la pista en una camilla para ser trasladado de inmediato a un hospital.
El jugador ha sido operado con éxito hoy lunes y tendrá que estar sin jugar un largo tiempo que no ha sido especificado.
Cannady jugó como universitario en Princeton, prestigiosa universidad a nivel académico, y pasó a profesionales en 2019 sin ser drafteado.
El joven jugador, de 24 años, estaba jugando con Magic con un contrato dual y había conseguido su sueño de debutar esta temporada en la NBA. Llevaba jugados 8 partidos con una media de 4,3 puntos en 9,3 minutos.
La de Cannady es una de las más graves lesiones registradas en una temporada plagada de problemas físicos para los jugadores.