Era su gran prueba de fuego. Robert Williams III tenía delante a Joel Embiid. Y la experiencia no fue precisamente agradable. Embiid se comió a su marcador y los Sixers se comieron a unos Celtics que no levantan cabeza.
Williams III fue triturado por el camerunés. Le duró 14 minutos. El tiempo que tardó en cometer 6 faltas y caer eliminado. Tremendo jarro de agua fría. Hasta tuvo que echar mano Brad Stevens de Tacko Fall.
Mientras, la estrella de Sixers campó a sus anchas por la pista. Para terminar con 35 puntos y 6 rebotes. Para ir 20 veces a la línea de castigo y meter 16 libres. Él y Danny Green fueron las cabezas visibles de un dominio incotestable.
Green está haciendo una notable temporada. Como la está haciendo Dwight Howard. Ambos salidos de los Lakers campeones. El escolta sumó esta vez 17 puntos en 24 minutos. Tras meter 5 de sus 6 triples. Y además defiende. Como Howard.
Victoria visitante por 96-106. Philadelphia firma un 3-0 ante Celtics en la temporada. Primera vez que Boston queda en blanco ante Sixers desde el curso 2000-2001. Los Sixers igualan con los Nets como primeros del Este; los Celtics igualan con Knicks como séptimos. Dos mundos bien distintos.
Boston le duró a Philadelphia un cuarto. Los locales aguantaron el primer cuarto pese a perder 7 balones. Una sangría auténtica las pérdidas de balones del equipo de Brad Stevens durante todo el partido.
Llegado el segundo cuarto todo empezó a aclararse. Un parcial de 1-16 dejó el marcador en 38-53 para Sixers. Con Danny Green en plena efervescencia. Con Doc Rivers exprimiendo a su exitoso quinteto inicial. Robert Williams III ya había cometido 3 faltas en el primer cuarto. Jayson Tatum andaba desaparecido en combate. La defensa de Sixers funcionaba a la perfección. No había forma de parar a la bestia Embiid. El partido se estaba evaporando.
En el intermedio... 46-59. Entre Marcus Smart y Jaylen Brown acumulaban 8 pérdidas de balón. ¡Y los Celtics ya estaban en 14! Un auténtico desatino. Tatum sumaba al descanso 5 puntos. Kemba Walker, otros 5. Mientras Embiid y Green estaban en 15 y 14, respectivamente. Los tableros eran de Sixers. No había color.
El tercer cuarto ratificó el naufragio bostoniano. Embiid salió dispuesto a dejar sentenciado el partido por vía exprés. Y los Sixers se pusieron con 21 de ventaja (58-79). La fiesta pudo ser apoteósica si Howard hubiera metido el triple final. Eso ya hubiera sido el acabose. Pero no lo metió. Ni siquiera se acercó a meterlo. Poco importaba. Sixers dominaba a la conclusión del tercer cuarto 70-85.
Boston, por lo menos, había tenido algunas luces. Habían resucitado en ataque Tatum y Kemba. Pero había también signos preocupantes. La ofensiva local seguía atascada. Jaylen Brown se había quedado a cero en el tercer cuarto. Embiid seguía de fiesta. No tenía pinta Boston de poder arreglar lo irremediable.
Y lo irremediable llegó. Victoria de Sixers por 96-106. Con Ben Simmons, Tobias Harris y Furkan Korkmaz en dobles dígitos anotadores. Lo de Ben Simmons en defensa esta temporada es monumental. Con Boston perdiendo 20 balones.
Tatum acabó con 20 puntos. Brown con 17. Smart y Kemba con 14 cada uno. Y no jugó Evan Fournier. El francés entra en los protocolos Covid justo después de hacer su mejor partido con Celtics. Está claro que no es la temporada de Boston. Como sigan así, los Celtics van a dar gracias de que exista el play-in.