Fue un duelo angelino descafeinado. Las bajas de Ibaka y Beverley no pueden pesar lo mismo que las ausencias de LeBron, Davis y Drummond. Lakers buscó un milagro que no llegó. La defensa de los Clippers fue un muro infranqueable para los Lakers durante los 48 minutos.
Victoria de los Clippers por 104-86 con 22 puntos de Marcus Morris, 19 tantos, 10 rebotes y 8 asistencias de Kawhi Leonard y 16 puntos y 7 rebotes de Paul George. Luke Kennard añadió 15 puntos.
También resaltar el trabajo silencioso atrás de jugadores como Terance Mann o Nico Batum, y la buena labor en tableros de Ivica Zubac.
Clippers empezó a defender intensamente desde el salto inicial, y eso mató a unos Lakers cuyo caballo de batalla desde que no juegan James y Davis no es otro que su ataque, una ofensiva que suele encontrarse con atascos serios y que hoy ha estado empantanada de principio a fin.
Debutó Rajon Rondo con Clippers y lo hizo enfrentándose precisamente al equipo con el que se proclamó hace meses campeón de la NBA. Jugó 13 minutos que no dieron para hacer grandes juicios. Tampoco necesitó exprimirse el veterano armador en un partido de auténtico guante blanco.
Lakers hizo lo que pudo, pero lo que pudo fue poco. Se encuentra el equipo de Vogel en un período en el que no se le pueden pedir florituras porque solo se ha de pensar en la mera supervivencia deportiva, en no perder puestos en el escalafón del Oeste.
Clippers jugó físico, Clippers coordinó de forma eficaz sus movimientos defensivos, Clippers fue mejor de principio a fin. Y Lakers anduvo a remolque y sin capacidad alguna de reacción.
La primera jugada de Lakers en el primer cuarto fue un airball desde el triple de Kentavious Caldwell-Pope y la última jugada de Lakers en ese primer cuarto fue un airball de Kyle Kuzma desde el tiro libre. Entre ambos airballs, Lakers empezó a saber lo que es sufrir en ataque. Los Clippers se marcharon de inicio 18-7 y los Lakers se fueron del cuarto con 20 puntos anotados, pero aún vivos en un inicio de partido marcado por el tremendo acierto de Marcus Morris y Markieff Morris. Sí, fue el cuarto de los hermanos Morris, que sumaron 20 puntos en los primeros 12 minutos del partido.
Los de Vogel no metieron un solo triple en el primer cuarto, anticipando la vuelta del equipo a su farragoso ejercicio desde la línea de 3, un lastre que dejó de serlo ante los Kings, pero que bien pronto ha regresado al corazón del juego de Lakers.
El segundo cuarto marcó el principio del fin para los visitantes y para el encuentro. Los locales apretaron en firme y se llegaron a poner con 20 puntos de ventaja (50-30) tras un par de triples consecutivos de Marcus Morris a los que antecedió un tapón de Ivica Zubac al desafortunado Dennis Schröder.
El 53-38 de la primera parte reflejaba los extensos males de Lakers y la cómoda jornada dominical de los Clippers. Marcus Morris ya llevaba 17 puntos y Paul George y Kawhi Leonard lo estaban haciendo razonablemente bien. Lakers, mientras, con Kyle Kuzma volviendo a sus viejos fantasmas, andaba en un 16 de 41 en el tiro y solo había anotado 2 triples en 24 minutos. Al descanso... ¡20 balones perdidos en el partido, 10 por equipo!
Todo lo que vino después fue más de lo mismo. Control total de Clippers; impotencia y frustración de Lakers. Lo más noticioso fue ver avanzado el tercer cuarto que Marc Gasol era el máximo anotador de su equipo con 11 puntos. Un dato lo dice todo: ¡Al finalizar el tercer cuarto (77-55), Gasol llevaba 3 de 3 desde el triple y el resto de los jugadores de Lakers acumulaban un 1 de 16! Complicado así poner en aprietos a Clippers.
El rebote era del equipo de Tyronn Lue (11 ofensivos en tres cuartos por 3 de Lakers para un total de 42-26) y la defensa local seguía causando estragos en la ofensiva visitante, por momentos desconcertante.
El cuarto final solo sirvió para que Montrezl Harrell (19 puntos al final) hiciera números inservibles ante su exequipo, al igual que los hizo Horton-Tucker, y para que el tiempo pasara con más pena que gloria.
Al final, 104-86 en un partido en el que Clippers terminó con 25 faltas y Lakers con solo 11 y en el que los ganadores perdieron 19 balones y los perdedores 18, más que las asistencias que sumaron en todo el partido.
Especialmente llamativa la actuación de los titulares de Lakers a excepción de Marc Gasol, que terminó con 11 puntos en 18 minutos tras meter los 3 triples que lanzó. El resto de titulares acabó con 12 de 41 en el tiro de campo.
Markieff Morris empezó muy bien y luego desapareció, pero otros no aparecieron nunca. Muy mal Kyle Kuzma y Dennis Schröder, y bien discreto Caldwell-Pope.
Ahora, Clippers está 33-18 como cómodo tercero en el Oeste y Lakers anda con 31-19 como quinto, con Portland al acecho. Pero no hay que sacar demasiadas conclusiones, porque el Oeste está bien apretado.