El regreso de Kevin Durant al juego está muy próximo. El jugador podría volver a competir en algún momento de la próxima semana. De hecho, Durant estaría ya compitiendo si la NBA estuviera ahora mismo en los playoffs. Pero a esta altura del curso su equipo no quiere forzar.
Todo eso lo dice el periodista Shams Charania (The Athletic).
Durant lleva ya un mes y medio sin jugar. El último partido que disputó fue el 13 de febrero. Aquel día se enfrentó precisamente a Warriors, su anterior equipo. Lo bueno para Brooklyn es que ha funcionado muy bien sin Durant.
El alero arrastra una lesión en los isquiotibiales. Y la precaución con él está siendo máxima vistos sus antecedentes. No hay que olvidar que Durant viene de una temporada en blanco. Que viene de una de las lesiones más temidas para un deportista: tendón de Aquiles.
Por eso, sorprendió que no tuviera limitación de minutos. ¡Esta temporada está promediando nada menos que 35,7 minutos por partido! Durant acalló a todos los que desconfiaban en su regreso ofreciendo unos números de ensueño. Totalmente inesperado rendir así para alguien que vuelve de un Aquiles. Promedia en el curso 29 puntos, 7,3 rebotes, 5,3 asistencias y 1,4 tapones. Como si no se hubiera lesionado. Con porcetajes apabullantes: 52,4% (campo), 43,4% (triples) y 86,9% (libres).
Eso sí, cabía esperar que tuviera algunas recaídas propias de su lesión. Lesiones asociadas a la lesión anterior y a la sobrecarga de trabajo. Lo positivo es que la lesión que padece es muscular. Todo parece bajo control.