Los Clippers revivieron a partir de su defensa. Mejora exponencial en el trabajo defensivo del equipo que venía de una dura derrota ante los Pelicans y que se enfrentaba a Dallas tras el monumental fiasco de los angelinos en diciembre ante el equipo de Carlisle.
Aquel domingo de diciembre resulta difícil de olvidar. Los Clippers cayeron en casa ante los Mavericks por 51 puntos tras encajar un histórico 27-77 en la primera parte. Desde entonces, los dos equipos no se habían vuelto a enfrentar. Por ello, este no era un partido cualquiera para los Clippers.
Ese doble desastre, el de diciembre ante Mavericks y el de Pelicans 24 horas antes del partido de hoy, ambos con defensas desnutridas hasta decir basta, impulsó a estos Clippers de Tyronn Lue a defender de verdad en el partido hasta dejar en 99 puntos a una ofensiva con frecuencia eficaz como es la de Dallas.
A la no excesiva puntuación de ambos equipos contribuyó también el espíritu laxo, y por momentos libre, de los árbitros, que dejaron jugar, muchas veces en exceso, hasta el punto de que apenas hubo tiros libres en el partido.
Clippers ganó desde el juego colectivo, si bien Kawhi Leonard fue su líder indisimulado. Kawhi sumó 22 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 4 robos, metió 9 puntos en el cuarto final e hizo un importante 2+1 que puso el 99-106 en el marcador a 2:08 de la conclusión.
A partir de ahí apenas se movió el marcador. Hasta tal punto fue así que nadie anotó durante minuto y medio. Fue un triple de Paul George encestado a 25 segundos del final el que puso el 99-109 en el luminoso para dar la puntilla a unos Mavs sin capacidad ya de reacción.
Mientras, el líder de Mavericks volvió a ser Luka Doncic, que firmó su 9º triple-doble del curso y el 34º de su carrera superando al mítico Bob Cousy. El esloveno acabó con 25 puntos, 10 rebotes y 16 asistencias, aunque estuvo en 9 de 23 en el tiro y perdió 7 balones. No estuvo fino en la recta final, a la que llegó con 5 faltas en su haber, jugando con la espada de Damocles sobre su cabeza durante los últimos 5 minutos del partido.
Doncic, en su línea, permaneció continuamente 'enzarzado' con los árbitros, y no le faltó la razón más de una vez. Por ejemplo, cuando no le concedieron un 3+1 en los últimos segundos del tercer cuarto, momento en el que Dallas llevaba una serie de 0 de 1 en libres en 36 minutos de juego. Aunque, todo hay que decirlo, la permisividad arbitral hizo que por entonces Clippers estuviera solo en un 5 de 6 desde la línea de castigo.
Clippers tuvo a 7 jugadores en dobles dígitos anotadores. Además de Kawhi, Ivica Zubac, que fue titular por la baja de Serge Ibaka, sumó 15 puntos y 11 rebotes, los mismos puntos que Paul George, que ofreció un decepcionante 5 de 18 en el tiro, pero que metió el triple que resolvió de forma definitiva el encuentro. También alcanzaron la decena anotadora Marcus Morris, Lou Williams, Reggie Jackson y Nicolas Batum. Fue esa capacidad coral del equipo la que diferenció a los Clippers de los Mavs.
El equipo angelino ya dejó claras sus intenciones desde el primer momento. Su defensa maniató en el primer cuarto a Dallas, que solo fue capaz de meter 10 puntos en los primeros 8 minutos del partido y que llegó a estar 14 puntos abajo jugándose el primer cuarto.
Reaccionaron los texanos en el segundo acto de la mano de Doncic y con los escasos buenos momentos ofensivos que tuvo Josh Richardson en todo el partido. Se llegó al descanso con 50-55 en el marcador y ya hubo emoción hasta el final, aunque Clippers llegó a ponerse 11 arriba en un momento dado del tercer cuarto (70-81).
Dallas solo contó en ataque con 3 jugadores. Además de Doncic, 22 puntos y 7 rebotes de Kristaps Porzingis y 21 puntos y 5 triples de Tim Hardaway Jr. Ambos crecieron en la segunda parte, y su crecimiento fue parte importante para que su equipo sobreviviera casi hasta el final.