Respiran los Sixers. Sensación de gran alivio en la franquicia al conocer que la lesión de rodilla de Joel Embiid no es grave.
El jugador sufre una contusión ósea que le ha provocado un pequeño hematoma interno en la rodilla y estará de baja durante un par de semanas, aproximadamente.
La resonancia magnética que se le ha practicado a Embiid ha revelado que la rodilla izquierda no presenta daños estructurales. Tantos los ligamentos como el menisco están intactos tras la hiperextensión que sufrió anoche en el transcurso del partido que enfrentó a Sixers con Wizards.
Los Sixers estaban con el alma en vilo. Su gran estrella y uno de los grandes aspirantes al premio de MVP en la presente temporada, Joel Embiid, tuvo que retirarse del partido al sufrir una lesión en la rodilla izquierda.
Faltaban 6 minutos y 20 segundos para la conclusión del tercer cuarto y los Sixers ganaban en Washington 60-80. Todo parecía transcurrir con total placidez para unos Sixers dominadores hasta que llegó la jugada que rompió esa placidez: Embiid anotó bajo el aro y su apoyo no fue bueno. La pierna izquierda quedó completamente recta, sin que la rodilla hiciera su juego normal.
El jugador quedó tendido en el suelo retorciéndose de dolor durante un tiempo que resultó angustioso para todos, pero la buena noticia dentro de la mala noticia fue ver a Embiid abandonar el partido por su propio pie, cojeando, pero caminando sin ayudas.
Embiid ya sufrió otra hiperextensión el mes pasado ante Portland, aunque aquel día la rodilla afectada fue la derecha.
Se da la circunstancia de que el jugador regresaba hoy al juego tras perderse el partido anterior por estar incluido en el protocolo Covid.
Sixers ha ganado 101-127 a los Wizards con Embiid como máximo anotador, ya que llevaba ya 23 puntos cuando se ha lesionado, habiendo jugado solo 20 minutos. Pero la victoria y la buena actuación del camerunés quedaron empañadas en un principio por el susto. Ahora, ese susto parece haber quedado atrás.