Regresaban los Celtics al TD Garden tras hacer una gira de 5 partidos por el Oeste (marca de 2-3), y la vuelta a casa les sentó bien. Victoria por 120-106 ante Toronto Raptors con exhibición desde el triple.
La atención defensiva de Toronto se centró en Jayson Tatum y Jaylen Brown, y estos, en mala noche en el tiro, decidieron descargar hábilmente el juego ofensivo en otros compañeros, algunos de los cuales se pusieron las botas desde el perímetro.
Fue la noche de Semi Ojeleye, que dejó de circunscribirse a sus tareas defensivas para expandirse en el otro lado de la cancha hasta ofrecer su mejor jornada ofensiva en la NBA: 24 puntos con 6 de 8 desde el triple.
Pero también tuvieron su feliz jornada desde el triple Kemba Walker (21 puntos con 5 de 8) y el novato Payton Pritchard (20 con 6 de 8), que sigue siendo la más agradable sorpresa de los Celtics esta temporada.
Entre Ojeleye, Walker y Pritchard anotaron 17 de los 20 triples de Boston, que acabó con un 51,3% desde más allá del arco.
Ese excelente acierto desde la lejanía y el fantástico trabajo del equipo en el rebote fueron las claves del triunfo. Porque Boston arrasó en los tableros, con un muy buen desempeño en el aro rival.
El partido se decidió en el cuarto final tras acercarse peligrosamente Toronto Raptors en el marcador a los Celtics (98-93 a 6 minutos y medio del final). A partir de ahí, parcial de 15-2 que se convirtió en la veta ganadora del equipo local, porque ese 15-2 dejó el luminoso en un ya esclarecedor 113-95 que permitió que Brad Stevens retirara del partido a sus hombres importantes faltando 2:05 para el final.
Eso sí, en ese parcial decisivo de 15-2 los que tomaron la manija anotadora del equipo fueron sus tres hombres de gran contrato: Jayson Tatum, Jaylen Brown y Kemba Walker. Nada de secundarios.
Tatum acabó con 17 puntos y 9 asistencias y Brown -horrible 3 de 14 en el tiro- finalizó con 12 tantos y 10 asistencias, un Brown que arrastra problemas en una rodilla. Es decir, no pudieron anotar a su nivel, pero... ¡repartieron 19 asistencias! Ellos vertebraron el juego de su equipo.
El arranque del partido ya fue una declaración de intenciones, una especie de anticipo de lo que vendría después: 15-4 para Boston con 8 puntos (incluidos 2 triples) de Semi Ojeleye. Un cuarto, el primero, que terminó 34-29 pese a que Tatum y Brown solo sumaron 2 puntos.
Ese fue el enfoque. No pudiendo anotar con facilidad las dos estrellas, estas se dedicaron a repartir balón entre los suyos, y algunos de sus compañeros tuvieron la muñeca feliz.
En el trabajo de fábrica, destacar el rendimiento en el rebote de Tristan Thompson y la intimidación de Daniel Theis, que puso 4 tapones. Boston defendió bien, se atracó de triples y más triples y todo ello le permitió ganar a pesar de perder demasiados balones, muchos.
Toronto, mientras, no defendió bien la línea exterior y siempre anduvo a remolque, sin aportar soluciones exitosas para contrarrestar la superioridad local.
Kyle Lowry metió 24 puntos, Pascal Siakam hizo 23 y Norman Powell y Chris Boucher ayudaron en la ofensiva, con Fred VanVleet viviendo un partido anómalo: muy mal en la anotación (5 puntos) y bastante bien en la distribución (11 asistencias).