Si hay una ceremonia bien arraigada en los prolegómenos de los partidos de la NBA, esa es la interpretación del himno nacional de Estados Unidos, una tradición que los Mavericks han roto esta temporada por orden de su propietario, Mark Cuban.
Dallas Mavericks lleva sin himno nacional en sus partidos como local desde diciembre. No hubo himno en los partidos de pretemporada y tampoco en los que ya se han jugado en Dallas en lo que va de temporada regular.
La práctica de los Mavs no llamó la atención hasta el último partido disputado por el equipo en casa, ante Minnesota, ya que este fue el primer encuentro con público en las gradas del American Airlines Center.
Cuban nunca ha dado una explicación de su decisión de prescindir del himno en los partidos de la franquicia, una práctica que no va a prolongarse en el tiempo porque la NBA la ha prohibido.
La NBA ha emitido un comunicado de prensa firmado por Mike Bass, su vicepresidente ejecutivo, en el que obliga a las 30 franquicias a la interpretación del himno nacional antes de cada partido.
"Con los equipos de la NBA inmersos en el proceso de volver a tener público en sus pabellones, todos los equipos tocarán el himno nacional con el fin de cumplir una política de la liga que viene de largo", asegura la liga en el comunicado.
De este modo, Dallas tendrá que amoldarse a la decisión de la NBA y recuperar el himno de Estados Unidos como antesala de sus partidos en casa.