Se llama Immanuel Quickley y da sus primeros pasos en la NBA. El jugador novato de los Knicks se está haciendo sentir. Sus últimos días han sido espectaculares. ¡Ha anotado 25 o más puntos en 3 partidos en los últimos 8 días!
Anoche más. Le hizo 25 puntos a los Clippers. El 29 de enero anotó también 25 a los Cavs (a Cleveland le endosó también 23 el 15 de enero). Y el 24 de enero ofreció su actuación más deslumbrante.
Aquel día sumó 31 puntos ante Portland. Jugando 24 minutos. Logró 5 triples. Se quedó con todo el personal.
Quickley procede de la prestigiosa Kentucky. Jugó 30 partidos con Wildcats. Promedió 16,1 puntos. Con un 42,8% desde el triple. Con un 92,3 desde los libres.
Posteriormente fue seleccionado en el puesto 25º del draft. Buena posición. Poca presión a la hora de su desarrollo. Progresión sin grandes expectativas. Más aún estando Tom Thibodeau al frente de los Knicks. Thibodeau no se lo pone fácil a los novatos. Todos lo saben. Y el rookie estrella de New York a priori era y es Obi Toppin.
Pasado casi un mes y medio de competición... Toppin anda bastante perdido y Quickley es un jugador al alza.
Immanuel Quickley empezó la temporada como cuarto base del equipo. Y ahora mismo ya es el segundo. Es el que guarda la espalda de Elfrid Payton. Y días atrás se especuló incluso con su posible titularidad. Tampoco hay que precipitarse.
Nacido en Maryland hade 21 años, este base crece sin parar. Su entrenador solo tiene que halagos para él. Halagos de Thibodeau, que no es poco. Incluso ha llegado a decir que "está aprendiendo a defender". Y gana minutos en la rotación del equipo.
Ha jugado ya 17 partidos. Todos partiendo como suplente. Promedia 12,4 puntos, 2,2 rebotes y 2,5 asistencias. En 19,1 minutos. Está en el 36,5% en triples. Y en el 93,8 en libres. Gran productividad en sus primeros pasos como profesional.
Su entrenador destaca su mejora día a día. Entrena duro. Y tiene una propensión maravillosa a la hora de estudiar a los rivales antes de enfrentarse a ellos. Ya llama la atención de muchos. Empieza a tener su pequeño foco. Y esto no ha hecho nada más que empezar.