Suma y sigue. Los Spurs de Gregg Popovich han ganado 110-106 a Boston Celtics para ponerse ya con marca de 10-8 tras haber derrotado en esta primera parte de la temporada a Clippers, Lakers y Celtics.
San Antonio se ha impuesto con 21 puntos y 7 asistencias de DeMar DeRozan, que ha lanzado poco y bien y que se ha mostrado crucial en la recta final del partido.
Los texanos han tenido además a LaMarcus Aldridge con 20 puntos y al joven Keldon Johnson con 18 y 10 rebotes. Dejounte Murray, inoperativo en ataque en la primera parte, ha acabado con un doble 11 en puntos y rebotes y Lonnie Walker IV ha sumado 14 puntos.
En los Celtics, 25 puntos de Jayson Tatum, 24 de Jaylen Brown y 14 de Marcus Smart y Kemba Walker.
Brad Stevens ha descorrido sus pasos y ha prescindido de su quinteto inicial con dos hombres altos. El sacrificado ha sido Tristan Thompson, quedando un cinco titular propio de la burbuja de Orlando: Smart, Kemba, los Jays y Daniel Theis.
El partido discurría por cauces normales hasta que en el segundo cuarto los Spurs han vapuleado literalmente a los Celtics. Barrida en 12 minutos (36-17) que ha llevado el partido al descanso con ventaja de 14 puntos para el equipo local (61-47).
Aldridge, Walker IV y Johnson han puesto la directa en ese segundo cuarto, un cuarto en el que Boston ha firmado un 7 de 24 en el tiro, con 1 de 8 desde el triple, y ha tenido a Tatum y Brown sin anotar un solo punto, algo prácticamente insólito.
El descanso le ha sentado muy bien a Boston, un equipo que había acabado la primera parte noqueado. Recuperación de los chicos de Brad Stevens en la reanudación para devolver el equilibrio al marcador que se había perdido en el segundo acto. Parcial de 21-37 y todo por decidir en el cuarto final.
Y el encuentro se ha decidido a partir de una definición muy emocionante.
Se ha entrado en el último minuto con marcador de 101-101, y ahí DeRozan ha tenido su importancia al anotar 4 puntos en ese último y crucial minuto. Como crucial ha sido el robo a media pista que le ha hecho Murray a Kemba, con Dejounte yéndose solo directo a la canasta para acabar en mate y poner el 107-103 con solo 12,4 segundos por jugar.
La reacción de Boston ante ese error garrafal de Walker ha sido inmediata: Tatum ha puesto la directa, ha encarado el aro con rapidez y le ha sacado un 2+1 a Poeltl para poner el 107-106.
Acto seguido, Rudy Gay no ha fallado desde los libres, aunque Boston en la jugada de la falta ha estado a punto de robar el balón a DeRozan. Y con 109-106 los Celtics han tenido bola para empatar, y no han jugado nada mal esa bola, con Tatum doblando pase para el desmarcado Smart, que ha fallado el triple. Una muy buena jugada si se tiene en cuenta que Boston la hizo de forma natural, ya que no disponía de tiempos muertos. Ha sido Rudy Gay, que también ha tenido su importancia en la definición, el que ha capturado el rebote asegurando la victoria de su equipo.
Y San Antonio ha ganado a pesar de sus 19 pérdidas de balón. Eso sí, con un 56% de acierto en el tiro, con un muy buen nivel defensivo y con su marca de juego coral, algo que ya viene de serie en la fábrica Popovich.