En una temporada caótica en los Lakers reina la paz. Una paz y una consistencia que dejaron sin respuesta posible a unos Bucks que nada pudieron hacer ante la superioridad angelina. Triunfo de Lakers en Milwaukee 106-113 para permanecer invicto fuera del Staples con marca de 8-0.
LeBron James reinó en el Fiserv Forum con su mejor versión de la temporada, y los Lakers dieron una clase magistral de jerarquía y control ante uno de los equipos aspirantes a su cetro.
El equipo de Frank Vogel brilló en defensa a partir del segundo cuarto y masacró a su rival desde el triple, con exhibición por duplicado a cargo de LeBron James (6 de 10) y Kentavious Caldwell-Pope (7 de 10). Entre ambos encestaron 13 de los 19 triples del equipo de L.A., que se fue del partido con un 51,4% de efectividad desde más allá del arco.
LeBron acabó el encuentro con 34 puntos, 8 asistencias y esos 6 triples, anotando 12 puntos en el decisivo cuarto final, Caldwell-Pope se fue a 23 puntos con 7 triples en su haber, Anthony Davis aportó 18 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias y Montrezl Harrell ayudó desde la segunda unidad de un equipo que minimizó al rival partiendo de la defensa.
El español Marc Gasol jugó 18 minutos y terminó con 3 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias.
Frente a todo eso, Milwaukee tuvo a un Giannis Antetokounmpo plagado de imperfecciones. El griego chocó contra los Lakers. No chocó metafóricamente, sino literalmente. Se pasó medio partido percutiendo sin éxito contra la defensa visitante, lo que le llevó a cometer 9 pérdidas de balón, ir de topetazo en topetazo y ser eliminado por faltas al final del partido, siendo buena parte de ellas en ataque y una de las seis sancionada como flagrante.
Empezó muy bien el griego, pero luego se fue diluyendo para terminar con buenos números -25 puntos y 12 rebotes-, pero con la infame cifra de 9 balones perdidos y sentado en los últimos segundos en la banda con cara de impotencia y frustración.
El mejor de su equipo fue Jrue Holiday, brillante por momentos, con 22 puntos y 7 asistencias, mientras que Khris Middleton se quedó en 20 tantos y 7 pases de canasta.
Lakers mereció el triunfo. Solo concedió la cancha al rival en el primer cuarto (33-29). En cuanto apretó las tuercas en defensa todo cambió, y terminó ganando a partir de un ejercicio inmisericorde desde el triple.
Durante el cuarto final los angelinos llegaron a tener 12 puntos de ventaja (89-101 tras una volcada de Harrell), pero Milwaukee reaccionó hasta ponerse a 2 puntos (100-102 tras un 2+1 de Anteto y un canastón de Middleton). Entonces, en ese momento tan delicado para Lakers, surgió el séptimo y último triple del entonado Caldwell-Pope y poco después los triples de Alex Caruso y LeBron James, triplazo este, 3 tiros perimetrales que ahogaron la reacción local y que desequilibraron definitivamente el partido.
Lakers, que se pone con 12-4 tras presentar un tremendo 8-0 como visitante, dominó el partido a partir del final del tercer cuarto, cuando un triplazo a la carrera y sobre la bocina de Caldwell-Pope llevó a los angelinos a su máxima ventaja hasta entonces, lo que les permitió irse al descanso 57-63, con Anteto presentando por entonces una extrema relación entre sus asistencias, 0, y sus balones perdidos, nada menos que 7.
A partir de ahí, el marcador fue administrado con sapiencia por el equipo de Vogel, que nunca llegó a romper el partido, pero tampoco a perder su sutil dominio de la situación tirando de repertorio clásico.
La segunda unidad de Lakers anotó prácticamente el doble de puntos que la segunda unidad de Bucks, y fue LeBron el que marcó la gran diferencia en la cancha. Lejos quedaba al final del partido el inicio del encuentro, cuando Anteto brilló sobremanera y llegó a poner un gran tapón a LeBron. Lejos, muy lejos.