La producción de Trae Young ha caído en picado en los últimos 10 días. La estrella de Atlanta Hawks ha tenido un súbito bajón de rendimiento que le ha trasladado a cifras estadísticas impensables para él. Hoy tiene ante Portland una oportunidad para dar un giro a la situación, si es que su físico se lo permite.
Todo empezó con el doble enfrentamiento ante Charlotte Hornets (6 y 9 de enero). En ese par de duelos perdió 12 balones y apenas promedió 11 puntos con 7 de 28 en el tiro, y dejando su casillero anotador en solo 7 puntos con 7 pérdidas de balón en el primer enfrentamiento con Charlotte.
Entre uno y otro se informó de que el jugador tenía problemas en una muñeca, pero eso no le impidió seguir jugando, si bien, vistos sus números, no está claro si ha sido la mejor decisión.
Young pareció remontar esa mala doble fecha con sus 26 puntos ante Sixers, pero tras ese encuentro vino su segundo juego en 10 días con menos de 10 puntos. Desastre total ante Utah Jazz: 4 puntos con 1 de 11 en el lanzamiento de campo.
Esta concatenación de malas jornadas ha coincidido con malos resultados de su equipo. De esos 4 compromisos, Atlanta ha perdido 3.
Es cierto que es un universo muy pequeño para extraer conclusiones, pero sí es un pequeño tramo de partidos que causa sorpresa en un jugador muy regular en su juego, un base que viene de promediar la pasada temporada 29,6 puntos y 9,3 asistencias sin sufrir casi altibajos en su juego.
Los 4 partidos jugados por Trae Young desde el 6 al 15 de enero (Hornets dos veces, Sixers y Jazz) se han saldado con promedios insólitos para él: 13 puntos, 7 asistencias, 3,5 pérdidas y un 29,3% y un 17,6% en el tiro de campo y de 3 con series de 17 de 58 y 3 de 17, respectivamente. En 3 de esos 4 partidos no anotó un solo triple.
No es para alarmarse, claro está. Anda por llegar alguna explosión ofensiva del jugador, a buen seguro. ¿Será esta noche ante los Blazers? Puede que sí. ¿Será baja en algún momento el jugador debido a su estado físico? Tal vez. Pero mientras llega el esperado efecto rebote, desde fuera se empieza a observar con lupa el estado de esa muñeca dañada y el rendimiento en la cancha del All-Star.