Explotó Facundo Campazzo. El argentino abandonó el baloncesto timorato que estaba haciendo en ataque en sus primeros lances en la NBA y desparramó en la pista de los Timberwolves toda su calidad y toda su garra.
Denver ganó 109-124 a Minnesota tras un gran último cuarto. Campazzo estuvo en pista en el momento del despegue de su equipo y jugó todos los minutos cruciales del encuentro. Nada que ver con lo visto hasta ahora.
El jugador cordobés se salió. Jugó 21 minutos y en ese tiempo hizo 15 puntos, 2 asistencias y 3 robos de balón (incluso se permitió el lujo de poner un tapón). Excelso desde el triple con una serie de 5 de 7, intenso como pocos en defensa, donde puso toda la carne en el asador, y enormemente eficiente para su equipo, que hizo un +26 en el marcador en los 21 minutos que el ex del Real Madrid estuvo en pista.
El inicio de partido para el Facu no fue fácil. En su primer ingreso en pista apenas tocaba el balón y prácticamente nunca asumía la organización del juego, pero ahí se ganó la confianza de todos desde la defensa. Provocó una falta en ataque, robó un par de balones, hizo un pase por la espalda y metió su único tiro hasta entonces. Fue en esta primera aparición donde sentó las bases de lo que vendría luego.
Y lo que vino luego fue lo mejor. Fue entonces cuando se soltó definitivamente en ataque y se exhibió desde el triple. Sus compañeros le mostraron la confianza no ofrecida antes y el balón pasó más por sus manos, con Jokic haciéndole partícipe del juego en cuanto tenía ocasión.
Terminó Campazzo como tercer anotador de su equipo tras brillar en ataque y en defensa. Una muy buena carta de presentación el partido de hoy para los que desconfían de su complicada aventura americana.
El internacional argentino no lo tendrá fácil en la rotación de Nuggets, pero Mike Malone, su entrenador, ha mostrado hoy una gran confianza en él. Está claro que Campazzo va a poner todo de su parte para que su experiencia NBA sea un éxito.