Nueva oportunidad para DeMarcus Cousins. Esta vez corre a cargo de Houston Rockets. Acuerdo entre la partes por una temporada, aunque se trata, eso sí, de un contrato no garantizado, algo lógico teniendo en cuenta el historial de lesiones del jugador.
Ha sido Shams Charania (The Athletic) el que ha avanzado el acuerdo en su cuenta de Twitter.
Cousins es un jugador devastado por las lesiones. Era una superestrella de la liga hasta que llegó el momento fatídico en el que se rompió el tendón de Aquiles. Era enero de 2018. Días antes había hecho una monstruosa actuación, un triple-doble histórico, de alucinar. Aquí el vídeo de aquella exhibición.
Tras la lesión de Aquiles intentó recuperar su nivel con Warriors, pero solo pudo jugar 30 partidos. Fue una campaña plagada de problemas físicos.
Pero la pesadilla aún no había acabado. En agosto de 2019 se dañó gravemente una rodilla mientras jugaba un partidillo informal de entrenamiento. Se lesionó el ligamente cruzado anterior y jamás pudo debutar con Lakers. La temporada 2019-2020 quedó en blanco.
Ese es el estado de las cosas. Cousins quiere volver al menos a pisar la pista y sentirse jugador, aunque sepa que su carrera como estrella está acabada, y Houston está dispuesto a darle una oportunidad al que fuera 4 veces All-Star. Veremos qué sale de aquí. Ojalá el bueno de Cousins pueda volver a jugar.
Sterling Brown llega a Houston
Los Rockets han fichado también al alero Sterling Brown, jugador que viene de militar 3 temporadas en los Bucks y que va a ser indemnizado por la ciudad de Milwaukee tras el lamentable incidente que sufrió con agentes de la policía.
Brown, de 25 años, ha sido, por cierto, uno de los jugadores de la NBA que hoy ha tenido un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano.