Los Warriors están dispuestos a apostar fuerte para poder comenzar la temporada con público en sus gradas. La idea es poder contar con el 50% del aforo del Chase Center sin poner en peligro la salud de los asistentes.
La franquicia ha presentado un plan a las autoridades locales (San Francisco) y estatales (California) para reabrir el Chase Center al 50% de su capacidad, lo que implicaría llevar al pabellón a alrededor de 10.000 personas en cada partido, según informa ESPN.
El club estaría dispuesto a gastar 30 millones de dólares para que ello fuera posible, un dinero que estaría bien empleado, ya que Warriors recaudaría mucho más dinero que ese con la presencia de espectadores en la grada.
Esos 30 millones de dólares servirían para hacer pruebas rápidas de PCR a todos los espectadores, así como a los empleados del club y a los jugadores para detectar la presencia de la Covid-19. Se trata de pruebas rápidas cuyos resultados se pueden conocer en 15 minutos y que tienen un grado de fiabilidad del 99%.
"No solo quiero hacer esto y mostrar al mundo cómo se puede hacer, sino que estoy dispuesto a gastar el dinero para hacerlo... No puedes sostener una liga sin aficionados", ha asegurado el propietario de Warriors, Joe Lacob, que se muestra convencido de que el plan presentado puede llevarse a cabo de una manera exitosa.