¿Cómo está John Wall? Esa es la pregunta que se hacen muchos aficionados. Wall jugó su último partido oficial en la NBA el 26 de diciembre de 2018. Han pasado ya casi 2 años. Lleva nada menos que un año y 10 meses en el dique seco.
En diciembre de 2018 se dañó el talón y luego vino lo peor al lesionarse en febrero de 2019 el tendón de Aquiles cuando se rehabilitaba en casa de esa primera lesión. Desde entonces, el vacío. Lesión gravísima y toda la temporada 2019-2020 en blanco.
Antes del parón competitivo de marzo motivado por la pandemia de Covid-19 se vio a Wall jugando partidillos a toda cancha con Wizards y meses después, a principios de octubre, un vídeo nos mostró a un Wall en aparente buena forma, lo que activó muchas expectativas de que el jugador vuelva a un buen nivel la próxima temporada, aunque ya se sabe que una lesión de Aquiles es casi siempre una condena, que puede ser mayor o menor.
Las noticias que llegan ahora siguen siendo buenas. El All-Star de Washington Wizards tomó parte en un partidillo organizado por otro jugador lesionado en el tendón de Aquiles, la estrella de Nets Kevin Durant.
En ese partidillo informal se vio muy bien a Wall. El periodista Chris Miller, perteneciente a NBC Sports Washington, afirma que la disposición del jugador fue de lo más positiva, mostrando una gran explosividad ante otros jugadores de la NBA y ofreciendo también una versión mejorada de su tiro de 3.
Desde luego, son buenas noticias de cara a la próxima temporada, aunque hay que ser de lo más precavido ante una lesión de tal calibre.
Wizards, mientras, cruza los dedos. Quería construir el equipo en torno a Wall y la franquicia se volcó económicamente con su jugador. No hay que olvidar que esta temporada ha percibido 38,2 millones de dólares sin jugar un solo partido y que Wall tiene estipulado en su contrato salarios de 41,25 y 44,31 millones de dólares en las dos próximas temporadas y una opción de jugador de 47,37 millones de dólares de cara a la campaña 2022-2023.