Tiene 35 años. Lo más lógico sería querer marcharse de unos Thunder en reconstrucción. Pero a Chris Paul le ha salido su sentir más profesional. Y, por qué no decirlo, su agradecimiento a OKC Thunder.
El 10 veces All-Star está dispuesto a formar parte de la reconstrucción del equipo. No tiene en mente pedir el traspaso. Ni tampoco ir a trabajar a regañadientes. No, Chris Paul quiere formar parte del crecimiento de la plantilla.
Sus declaraciones a ESPN son inequívocas. "No me siento atrapado en ningún sitio", ha dicho. Y ha añadido: "No temo para nada una temporada de transición. Sé que vamos a competir".
Chris Paul ha brillado en su primer año en Thunder. Y el equipo ha brillado con él. Lo ha hecho hasta sorprender a propios y a extraños. Hasta alcanzar los playoffs. Paul promedió 17,6 puntos y 6,7 asistencias. En los 70 juegos de fase regular. Y 21,3 puntos, 7,5 rebotes y 5,3 asistencias. En los 7 de playoffs.
Pero tras el éxito vino el bajón. Thunder apuesta por la reconstrucción. Y su entrenador, Billy Donovan, se marchó a Chicago Bulls. Por eso, muchas miradas se fijaron en Paul.
"Me encanta jugar al baloncesto", ha asegurado Paul. Le gustó al base estar a las órdenes de Donovan. Considera que se generó una gran química en el equipo. Y se siente, además, un privilegiado. "Para mí es una auténtica bendición lo que algunos llaman años de oscuridad. El hecho de poder seguir jugando al más alto nivel con 35 años es una bendición", ha afirmado.
El sueldo de Paul ya no parece tan tóxico. Aunque hay que reconocer que es sumamente elevado dada su edad. Le quedan por cobrar 85,5 millones de dólares en los dos próximos años. Nada menos que 41,3 millones la próxima campaña. Y 44,2 millones en la siguiente, que será opción de jugador.
Pero más allá de ese pastizal, a Paul le mueve la pasión por su deporte. Y está dispuesto a exhibirla en un equipo perdedor.