Se acabó la frustración. Zion Williamson pudo dejar atrás la penosa experiencia de ver perder a su equipo estando en la banda en los minutos decisivos. Anoche, ante Memphis Grizzlies, el jugador pudo ampliar su rango de minutos en pista participando activamente en la victoria.
En los tres primeros cuartos todo se desarrolló por los mismos derroteros que en los dos primeros partidos de la burbuja. Restricción de tiempo en cancha jugando solamente los inicios de los cuartos, nunca los finales. Pero llegado el último período todo cambió.
Zion disputó 8 minutos en el último y decisivo cuarto y, lo que es más importante, estuvo en juego en el momento de la verdad, en plena resolución del encuentro.
Al final, todavía con minutos limitados, Williamson sumó 23 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias en la importante victoria ante Memphis Grizzlies (109-99) tras disputar 25 minutos. Fue el segundo anotador de Pelicans tras Brandon Ingram, que encestó 24 unidades. Redick, Holiday y Hart, que se dañó una mano al chocar contra la mampara de la mesa de anotadores, ayudaron también al triunfo.
El número 1 del pasado draft había jugado 15 y 14 minutos en los dos anteriores choques disputados en la burbuja sin ver pista en los minutos finales. Y a su equipo no le había ido bien.
El jugador expresó su frustración por el hecho: "Es muy difícil, para ser sincero, porque en cuanto empiezo a sudar, miro, el grito es para mí y tengo que salir del juego". Palabras cargadas de necesidad de cambio, dado su gen competitivo.
Y el guion cambió anoche, al menos en el último cuarto, por lo que no pueden extrañar a nadie las palabras de Zion tras el partido: "Me sentí vivo otra vez".