La relación de Ryan Broekhoff con los Sixers ha sido un visto y no visto. El jugador, que fichó por los de Filadelfia el pasado mes, no ha viajado a Orlando y no jugará con su nuevo equipo por motivos familiares.
El origen de la baja de Broekhoff es que su esposa ha dado positivo por Covid-19. Se da la circunstancia de que la mujer del jugador es una persona de alto riesgo en relación al virus y que la pareja tiene un hijo de corta edad, por lo que Broekhoff ha tomado la decisión lógica de centrarse en su núcleo familiar y olvidarse del baloncesto.
El jugador ha comunicado su decisión, explicando la situación que vive, en Twitter, agradeciendo la comprensión y el apoyo que le ha prestado Sixers.
Broekhoff, de 29 años, lleva 2 temporadas en la NBA, las 2 en las filas de Dallas Mavericks, equipo para el que ha jugado 59 partidos.
La presente campaña ha sido difícil para el jugador, ya que tuvo que lidiar con una lesión que le obligó a perderse muchos partidos, saliendo finalmente de la disciplina del equipo texano.
El alero había llegado recientemente a los Sixers con la intención de completar la rotación, hacer equipo y aportar desde la linea de 3.