Una explosión controlada. Ese tipo de demolición que constituye todo un espectáculo para los ojos que la ven, pero que llena de desazón a todos aquellos que contemplan cómo se evaporan en unos segundos muchos años de historia.
The Palace of Auburn Hills ya es historia. El mítico pabellón de los Pistons ha dejado de existir, y con él se han marchado (o han resurgido, según se mire) un sinfín de recuerdos que han quedado grabados en la retina de todos los aficionados al baloncesto.
En The Palace, un pabellón de 22.000 espectadores que se inauguró en 1988, ganaron 3 anillos los Pistons, un par de ellos vinieron de la mano de los legendarios Bad Boys de Isiah Thomas y el tercero llegó en 2004.
Además, el equipo de la WNBA Detroit Shock jugó en la instalación deportiva desde 1998 hasta 2009, conquistando 2 campeonatos.
El pabellón estuvo en uso desde 1988 hasta 2017, tres décadas en las que pasó de todo, incluida una de las peleas más famosas de la NBA, la que protagonizaron en la pista y en la grada los jugadores de Pistons y Pacers, un bochornoso espectáculo que tuvo lugar el 19 de noviembre de 2004 y que derivó en duras sanciones para los implicados.
Situado a 40 kilómetros del centro de Detroit, The Palace fue el relevo del Olympia Stadium y el Silverdome, las dos primeras sedes de la franquicia.
Hoy en día, Detroit Pistons juega en el Little Caesars Arena, un moderno pabellón de propiedad pública que tiene una capacidad para 20.491 espectadores y que entró en funcionamiento en 2017.