Temporada para olvidar la protagonizada por Kevon Looney, tanto a nivel individual como colectivo. El jugador de los Warriors se ha pasado gran parte del curso lesionado y si se reanudara la temporada no tendría opción alguna de pisar la cancha.
Looney pasó el martes por el quirófano. El jugador interior de Golden State fue operado por el problema que presenta en los músculos centrales, una zona importantísima del cuerpo, ya que se trata de un grupo de músculos que incluye los abdominales, los ubicados en la zona lumbar, los de los glúteos y la pelvis.
El jugador jugó su último partido el 29 de febrero ante Phoenix Suns y no pudo disputar los últimos encuentros de su equipo antes de la paralización de la liga por la lesión que presentaba en la parte izquierda de la cadera.
Ahora, las previsiones son claras. No se vestirá de corto en el caso de que vuelva la competición. El objetivo es que esté al 100% mucho más adelante con el fin de poder afrontar la próxima temporada, según informa Yahoo! Sports.
Las lesiones han arruinado el curso de Looney, que ha sufrido una profunda involución en sus números. Solo pudo jugar 20 de los 65 partidos disputados por Warriors y solo pudo promediar 3,4 puntos y 3,3 rebotes, muy lejos de lo que se podría esperar de él en un equipo sin Kevin Durant y Klay Thompson. Su físico no le dio para más.
Por si fuera poco, Golden State ha protagonizado un horrible desempeño en su nueva sede de San Francisco, con un balance de 15 victorias y 50 derrotas.