División de opiniones. Ese es el estado de la situación. Parte de los jugadores de Chicago Bulls apoyan la labor de su entrenador, Jim Boylen, pero otra parte no está muy de acuerdo con su trabajo e incluso lo critican abiertamente. Lo peor para el técnico es que en la parte descontenta se encuentran algunos jugadores clave del equipo.
Lo revela el Chicago Sun-Times. El nuevo mandamás deportivo de los Bulls, Arturas Karnisovas, y el nuevo general manager, Marc Eversley, han estado hablando con los jugadores de la plantilla en su primera toma de contacto con la franquicia, y en esas charlas han tanteado las opiniones que los jugadores tienen de su entrenador, encontrándose con una división acerca de Boylen por parte del vestuario.
Karnisovas evalúa la continuidad o no de Boylen al frente del banquillo de Chicago de cara a la próxima temporada, una continuidad que sí desean los Reinsdorf, propietarios de la franquicia, pero que está, hoy por hoy, en el aire.
Boylen llegó al puesto en diciembre de 2018 sustituyendo a Fred Hoiberg y su trayectoria no ha sido precisamente brillante, si bien el equipo tampoco tiene un plantel de jugadores como para sacar pecho. Hasta el momento ha ganado 39 partidos y ha perdido 84.
Lo cierto es que Karnisovas tendrá que sopesar muchas circunstancias antes de tomar una decisión, una decisión que en ningún caso se tomará de manera inminente, más aún con la competición parada y cuando el cambio, de tener lugar, sería la próxima campaña.