Nadie duda de que a Michael Jordan no le hace falta el dinero. Es una de las grandes fortunas de Estados Unidos. Su riqueza se estima en 1.900 millones de dólares. Tiene una reputación. Es un mito. Se puede permitir ser selectivo al máximo.
Todas esas características hacen verosímil esta historia. Una historia que consiste en un rechazo espectacular. Sucedió hace 3 años. A Jordan le ofrecieron un contrato de 100 millones de dólares. Por poner su nombre y su presencia al servicio de algún interés empresarial. Solo tenía que hacer acto de presencia en un evento. Y estar 2 horas allí.
La situación la ha revelado su exagente, David Falk. Lo ha hecho en el espacio "Booner and Gio", de WFAN.
"Realmente lo admiro. Es muy, muy selectivo a la hora de elegir las cosas en las que quiere involucrarse", ha asegurado Falk. Ese criterio tan estricto y su bonanza económica le permitieron a Jordan rechazar la oferta. Una oferta de la que no ha trascendido su naturaleza.
Jordan está de plena actualidad. La serie documental "The Last Dance" está triunfando. Vuelve Jordan. Vuelven los Bulls de los 90. Vuelve la NBA de finales del siglo XX.
La serie documental empezó a emitirse en Estados Unidos el 19 de abril. En ESPN. Y en el resto del mundo el día 20. En Netflix. Y en eso estamos. En enterarnos de los pormenores de aquella gran dinastía.