Ejecutivos de diversos equipos de la NBA lo tienen claro: Gordon Hayward ejercerá a opción de jugador que tiene en su último año de contrato con Boston Celtics. Ello supondría que el alero cobraría la próxima temporada 34,2 millones de dólares.
No está la situación actual para veleidades. Por una parte, la temporada está suspendida por la crisis provocada por la pandemia del Covid-19; por otra, el mercado estival ya se presentaba bastante precario antes de la aparición del coronavirus.
Los directivos consultados bajo el anonimato por Sean Deveney (Heavy.com) concuerdan en que es demasiado dinero como para renunciar a él, un salario de más de 34 millones de dólares estaría fuera del alcance del actual Hayward con casi toda seguridad.
Es cierto que a Hayward, de 30 años, le gustaría conseguir un contrato de larga duración, pero no parece que esa sea una prioridad para los Celtics, un equipo que tiene muchos jugadores jóvenes sobre los que edificar su futuro y que tendrá una gran carga salarial la próxima temporada.
Lo mejor para el alero sería ejercer su opción en la temporada 2020-2021 y buscar la siguiente campaña un contrato de larga duración con los bostonianos.
Hayward ha conseguido olvidar por fin la grave lesión que sufriera dos cursos atrás en su partido de debuto con Boston. Este curso ha sido bueno para él, recuperando juego y números. Ha promediado 17,3 puntos, 6,5 rebotes y 4,1 asistencias en 45 partidos con notables porcentajes de tiro. Ha vuelto a ser un poco el gran Hayward de los Jazz.